El colectivo LGTBIQ+ está cada vez más representado en los elementos de la cultura popular. Puede parecer que no, pero la televisión, el cine, las series o los videojuegos educan de forma directa o indirecta.
Por suerte, la sociedad ha avanzado mucho en lo que se refiere a los homosexuales, bisexuales y trans, y mucho más tiene que evolucionar. Transmitiendo valores de diversidad y tolerancia se podría avanzar para derribar los estigmas que carga la sociedad.
Los niños no son una excepción, pues ven muchas series de dibujos, juegan a videojuegos y están formando su personalidad y educándose constantemente. Consciente o inconscientemente, hay productos que han incluído personajes LGTBIQ+ a lo largo de los años y que han logrado abrir debates en los patios de los colegios. Quién sabe si alguno de ellos hizo que algún niño se sintiera mucho más cómodo consigo mismo o descubriera sentimientos que no sabía que estaban ahí.
1 Ranma de 'Ranma ½'
Corría el año 1987 cuando Rumiko Takahashi comenzó a escribir y dibujar 'Ranma ½', un manga tuvo su versión animada en 1989. Con una gran popularidad en Japón y en el extranjero, esta franquicia tuvo una gran aceptación entre los niños de la época y, sin darnos cuenta, estaba educando en ciertos valores positivos muy necesarios hoy en día: la visibilidad LGTBIQ+.
El argumento se centra en Ranma Saotome, un joven que cayó en un estanque encantado que lo maldijo con convertirse en una chica pelirroja cuando tocase el agua fría. Hay diferentes lagos malditos por toda la región y hacen convertirse a la gente en diferentes animales, sin embargo el protagonista es el único que se convierte en un humano, en una mujer más concretamente.
La trama parece sencilla pero los temas que trataba estaban, intencionadamente o no, relacionados con la disforia de género y los cambios sociales y de sentimientos a los que se enfrentan las personas del colectivo LGTBIQ+.
La autora de cómics de temática trans Charlotte Finn ya habló de la forma que 'Ranma ½' trataba estos temas: "Cuando Ranma tiene contacto con el agua fría, termina con un cuerpo y un estatus social que para él son equivocados y que claramente no quiere. Es parecido a la disforia física y social que experimentan los transexuales, ese sentimiento de desconexión o de no estar en sincronía con tu cuerpo o tu papel en la sociedad. Ranma no es un chico que se convierte en chica. Ranma es un chico cisgénero que se convierte en uno transgénero".
Para el año 1989, 'Ranma ½' suponía un avance en la cultura LGTBIQ+ sin que apenas nadie se diera cuenta, pues otras series que trataban abiertamente la sexualidad o los temas trans solían ser censurados en muchos países. Sin embargo, 'Ranma ½' representaba este cambio en el personaje de forma sutil o caricaturesca mediante una maldición o un recurso de algunas historias que se llama 'feminización forzada'.
Por suerte o por desgracia, este argumento de cambio de sexo podía tomarse como una broma, un suceso que pone en un aprieto al protagonista y genera situaciones cómicas. Pero al final, la serie mostraba a un chico que estaba forzosamente en un género con el que no se sentía cómodo, y cuando Ranma era una chica también estaba mostrando a una mujer a la que le gustaban las mujeres. En definitiva, visibilización LGTBIQ+ que, sin darnos cuenta, estaba ayudando a muchos niños a conocerse y sentirse cómodos y representados.
2 Tinky Winky de 'Teletubbies'
¿Quién no conoce a los 'Teletubbies'? Esa serie infantil que tenía colores vivos y formas sencillas, situaciones cómicas para los niños más pequeños y un contenido simple e inocente. Fue emitida en multitud de países y era una serie muy popular y comentada, a pesar de su simpleza. Y claro, las polémicas no podían faltar.
Los protagonistas eran Tinky Winky, el de color morado y un triángulo como antena; Dipsy, el de color verde y con una antena recta; Laa-Laa, de color amarillo y con una antena rizada; y Po, la de color rojo y con un círculo en su antena. La polémica viene en el objeto que utilizaba Tinky Winky, pues si el resto usaban un sombrero, una pelota y un patinete, el teletubbie morado usaba un bolso.
Estos seres físicamente iguales no decían en ningún momento su sexo ni género, sólo pronunciaban su nombre. Sin embargo, confirmaron que Tinky Winky y Dipsy eran chicos y Laa-Laa y Po eran chicas. La audiencia se echó las manos a la cabeza por aquel entonces al ver que un teletubbie macho usaba un bolso.
Visto con perspectiva, hay muchas cosas mal en la serie. Lo primero es lo innecesario que era aclarar el género de los personajes, teniendo en cuenta que no tenían diferencias físicas ni de personalidad. Habría estado bien que este detalle no importara lo más mínimo para intentar luchar contra las diferencias de los hombres y las mujeres impuestos por la sociedad.
Otro de los problemas recaía en la audiencia, que no entendía cómo un chico podía usar bolso en una serie infantil, como si estuviera demostrando que era homosexual. Partiendo de que no hay nada de malo en que un chico lleve un bolso y que para nada demuestra cuál su sexualidad, que Tinky Winky fuera un macho y usara un bolso sirvió para abrir la mente, sobre todo la de los niños.
Y si Tinky Winky parecía homosexual por llevarlo, bienvenido sea, pues los niños podían comenzar a plantearse ciertas cosas y verse algo más representados en una serie que iba dirigida a los más pequeños.
3 Li Shang de 'Mulán'
'Mulán', una de las películas más queridas de Disney es, claramente, un avance para el colectivo LGTBIQ+. El personaje de Fa Mulán demostraba que las chicas no sólo podían ser princesas y ser salvadas por un príncipe, también podían ser bravas guerreras que combatían contra enemigos y contra los estigmas de la sociedad.
Mulán se convertía en un chico para poder ir a la guerra en lugar de su padre y, tras un duro entrenamiento, lograba ser uno de los mejores soldados del ejército chino. Esta gran mujer nos enseñó que no hay que juzgar a las personas por su aspecto y que la valentía y la fuerza no va relacionada con un sexo o género.
Mulán adopta un género que no es el suyo para poder entrar en el ejército y se convierte en Ping para lograr sus objetivos. Pero el exigente general Li Shang es otro de los iconos LGTBIQ+ más importantes de Disney (ya que hay bastante pocos). Tras el duro entrenamiento y la superación de Ping, Li Shang comienza a sentir cierto orgullo y atracción hacia él, extrañado por sus sentimientos. Finalmente se desvela que Ping es en realidad Mulán, y Li Shang, aunque decepcionado por el engaño, sigue notando atracción hacia ella.
¿Es Li Shang el primer personaje bisexual de la factoría Disney? Aunque no hay ninguna confirmación al respecto, se podría decir que sí. Li Shang se sentía atraído por Mulán, por su persona, da igual si es un chico o una chica. Por lo tanto, los gustos de Li Shang van más allá de una simple cuestión de género.
4 Cody de 'Digimon'
El caso de 'Digimon' es un caso especial pues el máximo referente LGTBIQ+ se daba sólo en España por el doblaje. La serie transmitía muchos valores diferentes que podían ayudar a los jóvenes de la época: niños criados por madres solteras, hermanos con padres divorciados, hijos adoptados, etc. Sin embargo, no había nadie que estuviera sintiendo cambios en su sexualidad.
Pero en 'Digimon Adventure: 02' el personaje de Cody Hida tuvo unos cambios de género por la traducción española a cargo de la empresa Arait Multimedia. Aunque oficialmente Cody era un chico, tenía un aspecto andrógino y el doblaje era realizado por una chica, tanto en Japón como en España.
Todos estos detalles hicieron que, quizá, la empresa encargada del doblaje español se confundiera en muchas ocasiones y hablaran de Cody como un chico y como una chica dependiendo del capítulo. Además, en uno de los capítulos su propio abuelo hablaba claramente con él/ella sobre este tema: "¿Qué te pasa? Parece que hoy no estás muy concentrada (...) ¿Es que te gusta algún chico?".
De este modo, 'Digimon' terminó contando en España con un personaje claramente transgénero y esto, en mayor o menor medida, se comentaba en los patios de las escuelas. Sin duda, que una serie tan popular como 'Digimon' contara con un personaje LGTBIQ+, aunque fuera sólo en España, seguro que sirvió a muchos niños.
5 Sheik de 'The Legend of Zelda'
Los videojuegos tampoco se quedan atrás en cuanto a personajes LGTBIQ+ se refiere. Los niños no sólo suelen ver dibujos, también juegan a la consola, por lo que encontrar un personaje que se salga de la norma en los videojuegos puede ayudar mucho a encontrarse a uno mismo cuando se es joven.
En "The Legend of Zelda: Ocarina of Time' de Nintendo 64 hizo su debut Sheik, un héroe andrógino que en realidad era la princesa Zelda disfrazada. Hasta el final del juego no se sabía quién era este misterioso personaje que, sin duda, encantó a la mayoría de jugadores por su estética y personalidad.
El no saber de qué género o sexo era, añadido al misterio que lo rodeaba, habría el debate entre los jugadores. Muchos de ellos, puramente atraídos por el personaje, se terminaban planteando muchas cosas en sus cabezas al ver que en realidad Sheik y Zelda eran la misma persona.
Pero, además del debate interno de los jugadores, Zelda trata el mismo problema machista que 'Mulán': una chica que normalmente es salvada ha de cambiar de género para ocultarse y poder participar en labores hechas por hombres.
6 Ivankov de 'One Piece'
'One Piece' es el manga y el anime más popular de todo Japón. No está de más que una obra tan conocida incluya ciertos valores que eduquen a los espectadores. El perseguir los sueños, la justicia y, sobre todo, el valor de la amistad, son cosas que esta serie transmite.
Pero en cuanto al colectivo LGTBIQ+ se refiere se podría decir que 'One Piece' tiene un lado positivo y uno negativo. Mientras que en la serie no hay personajes abiertamente homosexuales ni bisexuales, lo que sí abunda son personajes trans y travestis, que tienen gran importancia en la trama.
El primer travesti en aparecer es Mr.2, un enemigo vestido de bailarina con pinta algo ridícula pero que termina aliándose a los protagonistas y entablando una gran amistad con ellos. Mucho más adelante, cuando el personaje vuelve a aparecer en la cárcel, descubren toda una sala oculta de la prisión donde viven hombres y mujeres trans y algún que otro travesti.
El líder de este grupo es Ivankov, un personaje que es un hombre y una mujer, pues tiene el poder de controlar las hormonas y puede cambiar su sexo y el de los demás, entre otras cosas. Hasta ahora nadie se había operado en la serie para cambiar de sexo, pero Ivankov es el que, con total normalidad, cambia el aspecto de diferentes personajes para hacerlos sentir mejor (o peor, dependiendo de si es amigo o enemigo).
En este aspecto es donde Ivankov e Inzauma, su fiel aliado, hacen un gran aporte al colectivo LGTBIQ+ convirtiéndose en los primeros personajes que aparecen durante los capítulos tanto con aspecto masculino como femenino. Sin importar si en ese momento son un hombre o una mujer, estos dos personajes pelean sin dar explicaciones sobre su género o sexo y empoderando su diversidad.