Amancio Ortega, el fundador de Inditex, donó 309 millones de euros para sufragar la adquisición de más de 440 equipos para el diagnósticos y tratamiento del cáncer en hospitales públicos de toda España. Se trata de mamógrafos digitales, resonancias magnéticas, aceleradores lineales, braquiterapia, entre otros aparatos médicos de todo tipo.
Estos aparatos se conocen entre el personal de los hospitales y de las consejerías de sanidad como los 'amancios'. Recientemente se ha conocido que algo más del 50% se encuentran a pleno rendimiento, tratando a miles de pacientes con distintos tipos de tumores y reduciendo así las listas de espera y los procesos de curación. Sin embargo, según informa El Mundo, la otra mitad de los equipos aún están en proceso de instalación o de compra o licitación, lo que está provocando la ralentización de los tiempos.
Entre todos los casos, el más llamativo está ocurriendo en Galicia, que fue la primera autonomía que firmó un acuerdo con la Fundación Amancio Ortega, en octubre de 2015 por 16,7 millones. Aún así, esta no terminará de instalar y poner en marcha los nuevos equipos contra el cáncer hasta 2021, seis años después. En el caso de Andalucía, la propuesta se firmó en mayo de 2016. Hoy, tres años después, sólo el 51% de la tecnología está en funcionamiento y no se prevé completar la tarea pendiente hasta 2020.
El por qué del retraso burocrático
A día de hoy y desde el 2017, todas las demás autonomías (incluyendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) están incluidas en este programa de apoyo a la oncología pública. De todas ellas se puede decir que sólo en cuatro, Asturias, Cantabria, La Rioja y Navarra, el 100% de sus nuevas adquisiciones para el diagnóstico y el tratamiento del cáncer están operativas. En el resto de comunidades, el objetivo se sitúa a mediados del año que viene.
La principal razón que explican esta situación, según fuentes de la propia Consejería de Sanidad andaluza, es que "la instalación de gran parte de esta tecnología se hace de forma progresiva, siguiendo los parámetros del Consejo de Seguridad Nuclear". Alejo Miranda de Larra, el director general de infraestructuras sanitarias de la Comunidad de Madrid afirma que "a partir del compromiso firmado con la Fundación Amancio Ortega, las comunidades preparamos una licitación pública, lo que supone alrededor de un año. Una vez se pasan todos los consejos de gobierno, se reciben ofertas de distintas empresas, evaluamos el cumplimiento de los requisitos establecidos y se adjudican los contratos. Como cualquier concurso público, lleva alrededor de ocho meses".
Debate abierto
Resulta obvio que la burocracia es demasiado farragosa, pero a esto hay que sumarle una complicación más: las reclamaciones sobre las adjudicaciones por vía contencioso-administrativa. Precisamente por esta circunstancia se están retrasando cuatro sistemas de radioterapia, en concreto alineadores lineales de electrones, en cuatro hospitales de Extremadura: Cáceres, Mérida, Virgen del Puerto de Plasencia y Badajoz.
Recientemente se ha generado un acalorado debate sobre las grandes cantidades de dinero donadas por el sexto hombre más rico del mundo, y su correspondiente responsabilidad ética en la sociedad y en particular, su país de origen. En el ámbito sanitario, y en concreto en la lucha contra el cáncer, la Asociación Española Contra el Cáncer ha hecho pública su opinión: "Cualquier ayuda procedente de la sociedad civil, bien sea a través de donaciones particulares, de empresas o de fundaciones, es necesaria para hacer frente a una enfermedad de la que cada año mueren unas 100.000 personas".