En tiempos decadentes, la gente lo único que quiere es ponerse una película para olvidarse de sus problemas diarios y cómo se encuentra la sociedad actual. Es más fácil elegir un filme para reír y pasar el rato que escoger un largometraje que te haga reflexionar o poner en tensión al espectador con temas sociales y políticos sensibles.
La ficción sirve para darle un par de vueltas a aquello que vemos en la calle, y al revés. En muchas ocasiones, cuando se acaba una película, nos hace reflexionar sobre qué acabamos de ver y, en todo caso, puede incluir sembrar o reforzar una idea en nosotros.
Cuando las películas abordan temas sociales como, en este caso, el racismo, la cosa se pone tensa. Primero, porque es un problema muy extendido y del que cuesta mucho hablar, aunque los números hablan por sí mismos: en Estados Unidos, cada año mueren más de mil personas negras al haber sido víctimas de violencia policial. Solo el 55% de los estadounidenses creen que "los negros son tratados con menos justicia que los blancos".
Pero el problema del racismo y la xenofobia no es algo exclusivo del país norteamericano. En España, el Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica formuló una encuesta donde los principales grupos étnicos y raciales de nuestro país expresaron en un 55% haber sufrido algún tipo de discriminación. De este 55%, solo un 18% presentó alguna denuncia, reclamación o queja. Por lo tanto, el 81,2% aún no ha denunciado haber sufrido racismo o xenofobia.
Aquí, las películas entran en juego como un elemento que sirve para denunciar y visibilizar la discriminación que existe hacia los distintos colectivos raciales. Esa falta de empatía, de apoyo mutuo, de ayudar al prójimo es lo que las películas pretenden despertar en el espectador.
Pero hay que ser crítico y tener en cuenta que Netflix es una empresa de Estados Unidos que aún produce contenidos, principalmente, basados en el racismo más común allí. Falta y es necesario que se popularicen y extiendan películas sobre otros tipos de racismo y discriminación racial que, a pesar de existir y estar igualmente extendidas, no se han visbilizado lo suficiente: el contenido sobre la sinofobia (odio a la gente asiática), islamofobia (árabe) y latinofobia (latina) aún es escaso en la plataforma.
1 'American Son' (Kenny Leon, 2019)
La película está basada en la obra de teatro de Broadway de Christopher Demos-Brown, que es también guionista de la película. 'American Son' sigue a Kerry Washington y Steven Pasquale como una pareja separada que pasa la noche en una comisaría de Miami, en busca de respuestas sobre su hijo Jamel, recién desaparecido. 'American Son' muestra el tratamiento de las familias de las víctimas de violencia policial y el fracaso del sistema para ayudar a las personas negras.
2 'Adú' (Sergi Vilanova, 2020)
La película narra tres historias que convergen en Melilla: la del pequeño Adú, su hermana Alika y el joven Massar, que tratan de escapar de África hacia un futuro mejor en Europa; la de Gonzalo, un activista medioambiental malhumorado, que tiene que lidiar con su rebelde hija Sandra y la caza furtiva de elefantes; y la de Mateo, un guardia civil que trabaja en la frontera entre Marruecos y España y presencia la muerte de un migrante en la valla.
3'Fruitvale Station' (Ryan Coogler, 2013)
El filme está basado en los eventos que llevaron a la muerte de Oscar Grant, interpretado por Michael B. Jordan, un joven negro que fue asesinado en 2009 a manos de un oficial de policía de San Francisco, California.
'Fruitvale Station' describe el último día del joven de 22 años. Un drama duro y conmovedor que demuestra que, desgraciadamente, el movimiento Black Lives Matter aún tiene mucho trabajo por hacer y continuar con su idea.
4 'La última primavera' (Isabel Lamberti, 2020)
En la Cañada Real, un barrio de chabolas a las afueras de Madrid, surgen tensiones entre las autoridades y los vecinos, ya que los terrenos han sido vendidos y las familias son obligadas a abandonar las casas que ellos mismos han construido. Mientras, la madre, Agustina, pasa de ser una mujer muy alegre a vivir atormentada por el miedo; el padre, David, un chatarrero muy trabajador, intenta encontrar una solución, pero la burocracia del sistema les falla.
Con ello, la película representa y cuenta la historia de las vidas de las familias en la Cañada, cosa que en los grandes medios no se suele hablar.
5 'Layla M.' (Mijke de Jong, 2016)
Layla es una chica holandesa de ascendencia marroquí a la que insultan de forma racista durante un partido de futbol. A partir de aquí, dolida por el agravio, Layla va radicalizando su pensamiento, todo con consecuencias funestas y viéndose más atraída hacia el extremismo, hasta acabar casándose con un joven yihadista y dejando Amsterdam para iniciar un camino diferente del que llevaba, pero también del que imaginaba.
