Antes de comenzar con la noticia en sí, hagamos todos una especie de auto-crítica y seamos sinceros con nosotros mismos contestando a las siguientes preguntas: ¿cuántas horas paso delante del ordenador? ¿Y delante de la televisión? ¿Y enganchado al teléfono móvil?
Las respuestas a estas preguntas dependerán mucho, por supuesto, de nuestro trabajo, de a lo que nos dediquemos, y del enganche que tengamos a las redes sociales. Pero, aún así, seguro que nos avergüenza admitir la cantidad de horas que pasamos pegados a una pantalla. Las nuevas tecnologías no son negativas, ni mucho menos; tienen una cantidad de ventajas increíbles, porque nos permiten estar conectados con el mundo que nos rodea y nos permiten disfrutar de la "compañía" cibernética de personas que están muy lejos. Pero también tienen algunas contraindicaciones y que debemos tener muy en cuenta.
Y es que los especialistas han comenzado a hablar de cuatro "males" que acechan a todas esas personas que usan las nuevas tecnologías más de lo que deberían. No todas las personas que trabajen muchas horas con pantallas, o que estén siempre con sus móviles en la mano, tendrán estos males necesariamente; pero sí es cierto que es más probable que se padezcan en tanto y en cuanto se pase más tiempo usando dispositivos electrónicos.
1 Síndrome visual informático
Si trabajáis con ordenadores, seguramente conozcáis de sobra este síndrome, al que ahora se le ha puesto nombre. El "síndrome visual informático" consiste en una dolencia que se achaca a pasar mucho tiempo delante de una pantalla del ordenador, y que se refleja en dolores de cabeza, ojos secos e irritados y visión borrosa en según qué momentos.
Es importante trabajar de la forma adecuada siempre que se esté delante de un monitor del ordenador. Debéis situar la pantalla siempre por debajo de la altura de vuestros ojos, e ir parpadeando voluntariamente cada poco tiempo. Es muy perjudicial que haya reflejos en las pantallas de los ordenadores, sobre todo cuando estos reflejos provienen de luz natural.
No solo eso, sino que es importante que el móvil no sea lo último que miremos al acostarnos y lo primero que miremos al levantarnos. Esta es una costumbre que prácticamente todos tenemos y que, por desgracia, podría acabar haciendo que padecieramos este síndrome.
2 Tendinitis
La tendinitis no es algo nuevo, ni algo que haya surgido ahora por el uso de las nuevas tecnologías, pero sí es algo que se ha visto acrecentado. Esta consiste en una inflamación de un tendón, normalmente el del brazo, y ocurre tras una sobrecarga, pero también puede darsetras mucho uso del ratón o del teclado, puesto que son movimientos muy repetitivos.
Sabréis que tenéis tendinitis cuando comencéis a notar en la muñeca una especie de hormigueo o debilidad, así como un entumecimiento. Si a esto le sumáis una mala postura, tendréis todos los ingredientes necesarios para que se acabe dando una lesión.
La solución es intentar mantener siempre una postura lo más correcta posible, y procurar que la muñeca no cargue con más tensión de la necesaria.
3 Daño en los oídos
Este mal es algo de lo que los médicos llevan hablando mucho tiempo. Desde que comenzaron a aparecer los nuevos dispositivos que permiten escuchar música (desde los discman hasta los actuales smartphones), ha habido gente que ha escuchado música por encima del volumen recomendado. ¡Y esto es extremadamente perjudicial!
Escuchar música a un volumen muy alto puede acabar dañando el oído, ya sea de forma temporal o incluso permanente, en el peor de los casos. Lo mejor es regular el volumen, e ir descansando de los auriculares cada cierto tiempo, para evitar que haya lesiones.
4 Problemas en el cuello
Se ha comenzado a hablar hace relativamente poco por algo que se conoce como el "síndrome del cuello roto", que es un dolor muscular que se muestra en un primer momento en el cuello y que, poco a poco, va extendiéndose a los hombros, la espalda y la cabeza, causando incluso fuertes dolores de cabeza. Y la causa no es otra que la de mirar las pantallas de los teléfonos móviles en malas posturas y, sobre todo, durante más tiempo seguido del que deberíamos.
Para evitar todo este tipo de males, lo mejor es regular las horas que pasamos pegados a un dispositivo electrónico y, sobre todo, nuestra postura. Porque a veces es inevitable pasar cinco o seis horas al día en la pantalla de un ordenador, pero siempre hay formas y formas de sentarse para hacer que estas horas no acaben pasando factura. ¡Cuidad vuestro cuerpo, que es vuestra fuente de vida!