Las leyes, por desgracia, parece que no están consiguiendo ser lo suficientemente fuertes. Y es que 2017 ha resultado ser un año totalmente dramático para las mujeres españolas, cobrándose más de cincuenta víctimas de violencia machista, a manos de sus parejas o ex parejas. Es más, según la web feminicidio.net, se han registrado más de noventa y siete feminicidios, así como otros asesinatos a mujeres. En este recuento se incluyen los feminicidios íntimos oficiales, que han ascendido a cuarenta y ocho; los feminicidios no íntimos, que son cinco; los feminicidios familiares por conexión, que han sido dos; los feminicidios familiares, que han sido diez; los feminicidios infantiles, que han sido siete; los feminicidios por prostitución, que han sido dos; y los feminicidios de los que aún no se tienen datos suficientes, que han llegado a nueve.
Las cifras oficiales hablan de cincuenta y cuatro fallecidas, pero esto tiene sus matices. Y es que los números oficiales en ocasiones no tienen en cuenta a aquellas mujeres que han sido asesinadas por sus familiares masculinos (hermanos, padres, yernos...). Con lo cual, los datos dependen mucho de lo que se quiera tomar como oficial o como no oficial. Mas en la web de feminicidio.net podréis encontrar absolutamente todos los asesinatos que han sido producidos por la violencia machista, con nombres, apellidos y toda la información al respecto.
Lo preocupante de estas cifras es que hay una gran cantidad de mujeres que denunciaron y, pese a todo, fallecieron. Por ejemplo, Matilde Teresa de Castro Hernández, de cuarenta años, que había denunciado y tenía una orden de protección activa. Lo mismo ha sucedido con Leydi Yuliana Díaz Alvarado, de treinta y cuatro años, o con Encarnación Barrero Marín, de treinta y nueve. Estas dos últimas, además, han dejado a hijos huérfanos.
Las denuncias no son suficiente
Estas cifras están demostrando que las denuncias no son suficientes, que las medidas y la legislación no ha sido lo suficientemente dura. Y es que esta misma semana se detuvo a un hombre en Sant Adrià de Besòs (Barcelona) por haber asesinado a su pareja. Ella había denunciado a su agresor dos veces en el último mes y medio aunque, según el TSJ catalán, "no quiso continuar" con el proceso por miedo a las represalias que acabaría sufriendo por haber denunciado, por miedo a lo que finalmente pasó.
Andrea tenía veinte años, y murió en Benicássim en un accidente de coche con su ex pareja, Víctor. Hasta aquí, todo podría parecer casual, un simple accidente. No obstante, la Policía Nacional ya ha señalado que entró en el coche "a la fuerza". Ella había finalizado la relación en noviembre, y había denunciado a su ex pareja por haber tratado de atropellarla. Estas dos últimas víctimas habían denunciado y, pese a todo, fallecieron a manos de sus maltratadores.
Este año, las víctimas por violencia machista han sido más que el año pasado. Esto es algo que no debería haber pasado, puesto que ha sido el primer año que nuestro país ha aprobado el primer Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Por desgracia, este pacto parece no haber servido de mucho. Los asesinatos no solo no se han reducido, sino que incluso han aumentado, demostrando que una denuncia no es suficiente para parar a un maltratador.
Los niños también se ven afectados por la violencia machista
2017 no será, bajo ningún aspecto, un año para recordar. Y es que la cifra de niños asesinados a causa de la violencia de género también ha aumentado. Según las estadísticas oficiales, ocho niños y niñas han sido asesinados. Desde el año 2013, año en el que se comenzó a tener en cuenta este dato, es el peor año que España ha vivido.
No obstante, según feminicidio.net esta cifra aumenta aún más, llegando hasta las once víctimas. Hay algunos que no se tienen en cuenta, que se consideran no oficiales por haber estado la madre también ligada al asunto. Mas no debemos olvidar que la madre también estaba siendo maltratada, con lo cual no dejamos de hablar de violencia machista.
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha convocado ya a la Comisión de Igualdad para, de esta forma, tratar de aplicar las más de doscientas medidas que conforman el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Hay un reto que se ha marcado como prioritario y que, sin lugar a dudas, debería serlo: garantizar la seguridad de las mujeres que hayan denunciado ser víctimas de violencia de género. Las denuncias han aumentado considerablemente, y más de cuarenta mil mujeres denuncian cada trimestre. Eesto hace que las condenas sean mucho más habituales, y se considera, pues, urgente que se tenga en cuenta la protección de las denunciantes.
De poco sirve que una mujer consiga encontrar la fuerza y el valor suficiente para denunciar si, a cambio, lo único que recibe es una falta de protección brutal. Como hemos visto, bastantes de las mujeres que han fallecido a mano de sus parejas o ex parejas habían denunciado previamente, pero eso no impidió que esos hombres les arrebataran la vida.
La violencia de género es un asunto de interés público, algo que deberíamos tratar de eliminar con toda la fiereza del mundo. 2017 no ha sido un buen año en este aspecto, así que solo nos queda luchar para conseguir que todo esto cambie en 2018.