La paella es uno de los platos más populares de la gastronomía española. No hay turista que no se resista a probar la tradicional paela, mientras disfruta del caloret de la tierra. Pero no es paella todo lo que reluce. Este plato de origen valenciano se ha visto sometido a una serie de blasfemias que deberían ser objeto de estudio y, por supuesto, deberían estar penadas por la ley.
Tanto en España como fuera de nuestras fronteras, son muchos los restaurantes que ofrecen en su carta lo que ellos se atreven a denominar como paella. Este arroz es una de las especialidades más populares del mundo. Aunque no entendemos por qué lo llaman paella cuando quieren decir "familia feliz", donde el único ingrediente que coincide es el arroz (y habría que verlo...).
La paella tiene variantes según las zonas de la Comunidad Valenciana o según la parte de España donde se realice pero, desde luego, no podemos llamar paella a cualquier cosa. La tradicional Paella Valenciana lleva alubia blanca grande, tomate, judía verde plana, pollo, conejo, sal, aceite, arroz, agua y azafrán.
Repasamos las mayores vejaciones que ha sufrido la paella alrededor del mundo. Os aseguramos que hemos visto cosas que vosotros no creeríais....
1 La paella está para fregar... ¡Pues tráeme la olla express!
No es una casualidad que el plato y el recipiente tengan el mismo nombre: paella (paellaera o paelló). Para conseguir un excelente resultado, el arroz necesita una superficie amplia. De hecho, cuanto más fina sea la capa de arroz más irresistible resulta. Se trata de un hábito muy habitual fuera de la Comunidad Valenciana y en el extranjero, en vez de utilizar una paella optan por una olla, un wok o similar. ¡Error fatal! A nadie se le ocurriría hacer un cocido madrileño en una sartén, pues lo mismo.
2 ¡Guisantes no! ¡Sacrilegio!
La aberración más habitual que suele sufrir la paella son los famosos guisantes. Nadie sabe qué aportan al plato pero se empeñan en añadirlos. Si vas a un restaurante y ves guisantes en la paella... ¡Corre! Desde luego, no es el lugar más apropiado para disfrutar de este plato.
No es que los guisantes destrocen la paella, pero dan mala imagen y nos hacen sospechar que probablemente sea un plato cocinado con productos congelados y sin conocimiento de causa.
3 No me queda conejo... ¡Pues con chorizo!
El chorizo es un delicioso embutido originario y típico de la Península ibérica. Pero no todo lo que nos gusta tiene cabida en una paella. Si no tienes los ingredientes necesarios no hagas paella o, al menos, no la llames así. Si has cenado barbacoa o torrá y te ha sobrado, aprovéchalo para el almuerzo pero no lo reutilices en la paella. Puestos a echar productos típicos, pongamos un poquito de jamón, rabo de toro y trocitos de tortilla. ¡Y Olé!
4 Carne o pescado ¡Aquí paella bi no!
No hay mayor vejación para un valenciano que salir de casa y encontrarse con la temida paella mixta. Cuando llegamos a Madrid y al pedir una caña nos ofrecen como tapa un platito de paella mixta, un sarpullido empieza a brotar en nuestro cuerpo hasta que caemos desfallecidos. ¿Por qué mezclar carne con pescado? ¿Por qué ofrecerlo como tapa junto a unas croquetas?
Esta "especialidad" suele ser un recurso para atraer a los turistas, juntando en un mismo plato carne y pescado. De hecho, suele ser habitual que también lleve una gran cantidad de guisantes y hasta chorizo. Vamos, toda una delicia para paladares más exigentes.
Como comentaban las señoras de 'Aquí no hay quien viva' cuando especulaban sobre la orientación sexual de Mauri (Luis Merlo): "aquí o carne o pescado". A lo que una inocente Vicenta (Gemma Cuervo) contestaba: "Yo con un poco de ensalada ya ceno". Así es, si la opción es paella mixta, mucho mejor una ensalada.
5 ¿Paella con cebolla? Esta paella sí os hará llorar...
Se trata del ingrediente más sigiloso, no lo ves, pero sus efectos son catastróficos. La cebolla es el arma de destrucción masiva de la Paella Valenciana. Posiblemente, resulte complicado encontrar las pruebas del delito en el plato, pero nuestro paladar será infalible. Este ingrediente destrozará por completo el plato que, además de perder su esencia, conseguirá que el arroz se pase.
La campaña titulada "Mediterráneamente" de la cerveza Estrella Damm fue duramente criticada. En el spot se veía al grupo Love of Lesbian preparando una supuesta paella que mezclaba cebolla, con pimientos, calamares y hasta longanizas.
6 No tengo nada en la nevera... ¿y si metemos a la tortuga?
En el programa 'Fogones lejanos' de Cuatro pudimos ver como preparaban una paella con tortuga en Nueva York. Además incluía cebolla y setas, todo un sacrilegio para los valencianos. El momento más impactante llega cuando el cocinero afirma: "El problema es que aquí en Nueva York no saben hacer paella y llaman así a todo lo que tiene color amarillo". Posteriormente, introduce el recipiente, que no es una paellera, en el horno. ¿Paella al horno? Señores, eso no es paella, en todo caso es arroz al horno.
No hay ningún problema en cocinar arroces con todo tipo de cosas, pero ¿realmente es necesario añadir tortugas?. Seguro que la gente termina con una digestión lenta.
7 No queda Arroz La Fallera... ¡Pues pon del largo!
Una de las claves de la paella es el arroz que debe estar en su punto. No resulta fácil conseguir arroz bomba, bahía o sénia fuera de nuestras fronteras. Pero, desde luego, la solución no es utilizar arroz Basmati. Esta variante no es capaz de absorber el caldo, de manera que será una paella sin ningún tipo de sabor. Eso sí, tendrá un look muy especial.
8 ¡Me gusta el mueve, mueve!
El arroz de la paella no se remueve, ya que sus consecuencias podrían ser desastrosas. Si se mueve durante la cocción, lo único que lograremos es que se suelte el almidón y se convierta todo en una pasta, sin duda, el mayor temor de los valencianos después del discurso fallero de Rita Barberá.
Cuando eches el arroz, un consejo, déjalo hervir y tú ábrete una latita de aceitunas para ir haciendo boca, siempre y cuando no se te ocurra echarlas dentro...
9 Paella, un postre ideal
No existen límites con la paella, hasta hay quien opta por incluir el postre dentro del plato. Desde luego, es un buen modo de ahorrar tiempo en la comida para volver rápido a la playa. Si añadimos unas rodajitas de sandía en nuestra paella conseguiremos un toque veraniego que nos permitirá fusionar el plato principal con el postre. Incluso, podemos añadir la ensalada en el centro de la paella, tal y como manda la tradición valenciana, y nos evitamos las grandes fregadas.
10 ¿Qué cenamos en Nochevieja? ¡Pues paella con uvas!
Y continuamos con la cocina fusión. Si eres de los que no sabe qué cocinar en Nochevieja, Gallina Blanca te ofrece la solución: paella con uvas. "Más allá de la clásica paella valenciana, podemos acompañar el arroz con muchísimos más ingredientes para conseguir resultados siempre sorprendentes", afirma la marca. Esto sí es entrar el año a la valenciana.
11 ¿Y si en vez de meta hacemos paella azul?
Probablemente, a Walter White (Bryan Cranston) le habría ido mejor en 'Breaking Bad' si en vez de fabricar su famosa meta azul se hubiera decantado por el tráfico de paellas azules. Aunque lo segundo debería ser un delito más penado aún que las drogas. Además, estoy seguro de que Jesse Pinkman (Aaron Paul) le habría echado chili.
Está bien ser innovador y tener iniciativa pero todo tiene un límite. Te recomendamos que uses el azafrán de toda la vida, tu vista te lo agradecerá y es posible que tu estomago también.
12 Limpieza de nevera: Paella de boquerones y espinacas
Ya sabíamos que no existen límites con la paella, cualquier cosa puede tener cabida. Pero, sinceramente, resulta osado llamar paella a una combinación de boquerones, espinacas y arroz, a pesar de que sea típica en algunas zonas de la Comunidad Valenciana.
13 Y en verano... ¡Paellas congeladas!
Las mayores aberraciones las encontramos fuera de nuestras fronteras, concretamente en los supermercados extranjeros donde se cometen auténticos crímenes. Si nos damos una vuelta por la sección de congelados, lo más habitual es encontrar paella con chorizo y supuestas "paellas valencianas" donde prácticamente no coincide ni un ingrediente y, desde luego, tampoco el aspecto.
14 Y para merendar... ¡Sándwich de paella!
El sándwich es una comida típica de la gastronomía anglosajona que consiste en introducir alimentos entre dos rebanadas de pan de molde. Pero un día, a alguien se le ocurrió que quería comer paella mientras corría hacia el bus y pensó "¿y si me hago un sándwich de paella?". Así nació esta "deliciosa" creación.
15 Cocina fusión: Pizza de paella
Deberíamos hacer una sección aparte sobre la cocina fusión, la paella tiene más posibilidades de fusionarse que Son Goku en 'Bola de Dragón'. Aunque parezca que todo lo anterior es imposible de superar, os aseguro que lo mejor está por llegar. La cocina fusión está de moda y algún visionario pensó en reunir dos de los platos más representativos de España e Italia, así nació la pizza de paella.
En Polonia, Pizza Hut promociona este peculiar plato con un valla publicitaria que no tiene desperdicio. Evidentemente, no podía faltar el torero. Una imagen vale mas que mil palabras, aunque en este caso vale mas cerrar los ojos y correr como si no hubiera un mañana.
16 Cocina fusión: Sushi de paella
Y tras la pizza de paella, unos japoneses muy envidiosos quisieron japonizar nuestro plato dando lugar a la: Sushi-paella. ¿Qué será lo próximo? ¿Sushi de cocido madrileño?
17 Rita Barberá puede ser demasiado indigesta
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se ha convertido en toda una estrella del mundo de la canción valenciana con su hit "El Caloret". Pero no por ello debemos estampar su cara en nuestra paellas, ya que puede resultar, como mínimo, indigesto.
