Hoy, 15 de febrero, se celebra el día Internacional del Cáncer Infantil. Es decir, el día de todos aquellos pequeños valientes que no tienen más remedio que hacer frente a una de las peores enfermedades del mundo siendo todavía niños.
Pese a que prácticamente todos conocemos a alguien que haya padecido cáncer e, incluso, que haya fallecido de esa enfermedad, todavía hay mucho desconocimiento de lo que es realmente el cáncer. Es un nombre muy común que habla de un conjunto de enfermedades diversas, y en las que se puede ver cómo la división de las células del cuerpo comienza a actuar sin sentido ninguno. No es una enfermedad moderna, sino que hay documentos históricos muy antiguos, anteriores al nacimiento de Cristo, donde ya aparece el cáncer reflejado como enfermedad mortal.
Existen cerca de doscientos tipos de cáncer, algunos de ellos tan agresivos que apenas hay tratamiento posible para ellos, aparte de tratamientos paliativos. Explicar exactamente la naturaleza del cáncer es bastante complicado, puesto que se ahonda en temas de medicina avanzada; pero sí que podemos quedarnos con una explicación más sencilla. Como explica el Instituto Nacional del Cáncer:
El cáncer puede empezar casi en cualquier lugar del cuerpo humano, el cual está formado por trillones de células. Normalmente, las células humanas crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Cuando las células normales envejecen o se dañan, mueren, y las células nuevas las reemplazan. Sin embargo, en el cáncer, este proceso ordenado se descontrola. A medida que las células se hacen más y más anormales, las células viejas o dañadas sobreviven cuando deberían morir, y células nuevas se forman cuando no son necesarias. Estas células adicionales pueden dividirse sin interrupción y pueden formar masas que se llaman tumores
Estos tumores pueden acabar invadiendo a todos los tejidos cercanos, ir moviéndose e ir creando lo que se conoce como metástasis, haciendo que los tumores se vayan reproduciendo por todos lados del cuerpo. El cáncer es una enfermedad dolorosa, complicada, difícil de tratar, y a la que a día de hoy muchos niños tiene que enfrentarse. Sobrellevar una enfermedad así es complicado incluso cuando se es adulto; siendo niño, el pasar por muchas operaciones, sentirse agotado, exhausto y dolorido todo el tiempo es aún más difícil. No obstante, en muchas ocasiones son los más pequeños los que demuestran más fuerza ante estas situaciones.
Todos los niños merecen un tratamiento adecuado
En el año 2001, la Organización Internacional de Cáncer Infantil, que está formada por padres de niños afectados por el cáncer de más de noventa países distintos, decidió que el 15 de febrero debía ser el día destinado a concienciar a la población sobre el cáncer infantil. Justo un año después, se celebró por primera vez este día. Lo que la OIC pretende es que este día sirva para que lleguemos a comprender lo importante que es que todos los niños del mundo tengan acceso a un diagnóstico y un tratamiento a tiempo, independientemente de su país de origen, o de su situación económica.
Todas las enfermedades deben ser tratadas a tiempo, pero cuando hablamos del cáncer esto es aún más importante. Mientras que hay tumores que se reproducen lentamente, hay otros cuya velocidad de reproducción es tan grande que los médicos apenas tienen tiempo de reacción desde que aparecen los primeros síntomas hasta que el cáncer se hace intratable.
Además, desde la OIC quieren hacer hincapié en que tanto los niños como sus familias necesitan un tratamiento psicológico adecuado, a la par que un tratamiento médico para su enfermedad. Porque el cáncer no solo agota a nivel físico, sino también a nivel mental; lleva a los enfermos hasta el extremo, hasta la debilidad máxima, y les obliga a seguir.
Las organizaciones dedicadas al cáncer infantil aprovechan, desde entonces, la difusión que tienen durante todo este día para hacer llegar a la población una realidad que a veces ignora. Piden no solo más investigaciones, sino también mejores campañas, mejor tratamiento para todos los niños que padecen cáncer y, sobre todo, un mejor acceso a la sanidad en todo el mundo. Con un diagnóstico temprano, así como con acceso a tratamientos, se podrían evitar muchas muertes infantiles.
El cáncer infantil en nuestro país
En España, cada año son diagnosticados más de mil niños con algún tipo de cáncer. Hay fuentes que hablan de entre mil cien y mil cuatro cientos casos cada año, cifras bastante altas, teniendo en cuenta la población de nuestro país. Es una enfermedad considerada rara, pero no deja de ser la primera causa de muerte por enfermedad en España hasta los catorce años.
El cáncer más frecuente en menores de dieciocho años es la Leucemia, seguido muy cerca de tumores dentro del Sistema Nervioso Central. No obstante, no todo son malas noticias, y es que la tasa de supervivencia del cáncer infantil de niños entre cero y catorce años en España roza el ochenta por ciento. Es una cifra muy alta, aunque las organizaciones y los especialistas luchan para que llegue a ser del cien por ciento.
Si nos vamos a nuestro continente, Europa, más de quince mil niños son diagnosticados con cáncer anualmente. Y de esos quince mil, cerca de tres mil niños mueren de cáncer en Europa. La tasa continúa estando cerca del ochenta por ciento, muy similar a la de España, pero sigue implicando demasiadas muertes. Con investigación, y un tratamiento a tiempo, estas cifras podrían reducirse drásticamente.
