Un agente de la Policía Nacional ha sido condenado a 13 meses de prisión por hurtar un teléfono móvil de una tienda a la que había acudido en un acto de servicio. La sentencia, emitida por la Audiencia Provincial de La Coruña, también lo inhabilita para ejercer su profesión de funcionario del Cuerpo durante el tiempo de la condena.
El fallo destaca que el inculpado se llevó el aparato de "modo subrepticio" y aprovechándose, gracias a su estatus de agente policial, de la confianza por parte de la encargada del establecimiento, que en ningún momento sospechó de sus intenciones.
La sentencia, con fecha de 20 de junio y divulgada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, condena al agente por un delito de hurto con la agravante de su función en ese momento. Según detallan los jueces en su escrito, los hechos tuvieron lugar el 16 de julio de 2017 en una tienda de telefonía móvil en la que el agente ahora procesado se había presentado acompañado por otros compañeros, en respuesta a un robo que había tenido lugar en el almacén del local.
Aprovechó la situación para su beneficio
En este escenario, y "aprovechando el desorden generado en el establecimiento y que la encargada, por su condición de funcionario del Cuerpo Nacional de Policía, no iba a sospechar de su comportamiento ni a prestarle una especial atención, el acusado se hizo de un modo subrepticio con uno de los terminales móviles que se encontraban en el establecimiento, en concreto un teléfono de la marca Samsung Galaxy S8 Plus Blue, cuyo precio de venta al público era de 722 euros", relata el tribunal en la sentencia.
Después de ocultarlo, explica el escrito, "se lo llevó del local y se lo quedó para sí en la creencia de que, dada la cantidad de aparatos sustraídos, la responsable del comercio pensaría que formaba parte de los que inicialmente se llevaron el autor o autores del robo", concluyendo que al agente lo motivó satisfacer su "propio beneficio".
La sentencia no es firme, ya que todavía pueden presentar recurso.