El año 2016 ha estado plagado de momentos históricos en la política tanto nacional como internacional, tantos que es difícil recopilarlos en una sola lista. Entre conflictos tan graves como la guerra en Siria, desencadenante de la crisis de los refugiados y del aumento de atentados terroristas en Europa, encontramos otras tensiones sociales como el problema racial en Estados Unidos en medio de unas de las elecciones más decisivas de su historia.
Y fuera de EEUU ha sido el año de los referéndums: el Brexit, el acuerdo de paz en Colombia, las consultas sobre la acogida de refugiados, la cuestión de la independencia catalana... Y hablando de nuestro país, este año ha estado marcado por los 315 días sin gobierno que hemos aguantado, y todas las consecuencias que ha tenido el problema de la gobernabilidad dentro de los partidos políticos. En fin, un año cargado de momentos para recordar.
1 La declaración ante el Juez de la infanta Cristina
Este año hemos visto algo histórico: en marzo, un miembro de la Familia Real se sentaba en el banquillo ante un juez. La Infanta Cristina era llamada a declarar por el Caso Nóos, en concreto sobre Aizoon, la sociedad que compartió al 50% con su marido, Iñaki Urdangarin. La infanta estaba acusada de cooperar en dos delitos fiscales. En su declaración, atribuyó a Urdangarin todos los gastos de la sociedad, pero dijo confiar en su inocencia.
El juicio quedó visto para sentencia y la infanta dejó de aparecer en actos públicos, quedando totalmente desvinculada de la imagen de la Familia Real. Pero no parece que tenga muchas ganas de acudir a eventos, porque ella misma dijo que cuando acabara el juicio no volveríamos a verla por España: "¡Qué ganas tengo de que acabe esto para no pisar este país!" dijo a su salida del juicio, según recogió El Mundo.
2 La apertura en las relaciones entre Cuba y EEUU
En marzo se produjo un hecho histórico: por primera vez en 88 años un presidente estadounidense pisaba suelo cubano. Barack Obama llegaba a Cuba dispuesto a romper el hielo que había mantenido las relaciones cubano-estadounidenses congeladas desde hacía casi 60 años. Obama calificó la visita como una "oportunidad histórica" para conocer el pueblo cubano y se reunió con el presidente Raúl Castro, si bien el líder revolucionario Fidel Castro no lo recibió.
Esta visita fue el colofón a una progresiva apertura que tuvo su máxima expresión en la reapertura de las embajadas de ambos países en 2015 después de medio siglo cerradas. Pero estas buenas relaciones se ven ahora amenazadas por el presidente electo Donald Trump, que no ha aclarado qué política seguirá en Cuba, pero ya ha amenazado con "cancelar el acuerdo" vigente si el país caribeño no está dispuesto a mejorarlo.
3 Los papeles Panamá
En abril se destapó uno de los escándalos del año: los 'Panama Papers'. El Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación hizo pública la filtración de 11,5 millones de documentos que ligaban a importantes figuras políticas y sociales mundiales con el despacho de abogados panameño Mossack-Fonseca. Este bufete proporcionaba a sus clientes sociedades 'offshore', que se benefician de la legislación de paraísos fiscales. Si bien esto no es ilegal, los paraísos fiscales pueden ayudar a evadir impuestos y a ocultar fondos de origen sospechoso.
En lo que se ha convertido en la mayor filtración de documentos de la historia muchas figuras públicas vieron su nombre manchado: Vladimir Putin, David Cameron (el nombre de su padre, Ian Cameron, aparecía en los papeles), Leo Messi, Pilar de Borbón... Algunos incluso tuvieron que dimitir de su cargo público: es el caso del primer minisro islandés, Sigmundur Gunnlaugsson, o del entonces ministro del PP José Manuel Soria.
4 El Brexit
El 23 de junio, los británicos debían responder a una de las preguntas más importantes de su historia: '¿Queréis quedaros en la Unión Europea?' Y la respuesta sorprendió a todos: un claro 'no'. La campaña había sido dura, y tras el asesinato de la política Jo Cox (partidaria de la permanencia en la UE) parecía haberse inclinado hacia el mantenimiento de las relaciones con la UE. Pero el ascenso del populismo era irrefrenable, y la extrema derecha consiguió convencer a la población británica que un Reino Unido independiente seríamás fuerte y estaría libre de inmigrantes.
El 51,9% de los británicos optó por la salida de Reino Unido de la UE, rompiendo así con 43 años de relaciones con Europa. David Cameron, artífice del referéndum pero defensor de la UE, dimitió de su puesto como Primer Ministro, dejando las riendas a Theresa May, política pro-brexit. Desde entonces, Reino Unido está en una especie de limbo en el que no parece haber un plan claro sobre qué pasa después del Brexit.
5 La dificultad de formar gobierno
Este ha sido el año de la incertidumbre política en nuestro país. Después de las elecciones del 20 de diciembre fue imposible formar gobierno. Pese a que ganó el PP, no contaba con la mayoría ni los apoyos suficientes para investir a Mariano Rajoy como presidente. Comenzó el baile de cifras y aparecieron todas las hipotéticas coaliciones que se podrían formar: PP con Ciudadanos, PSOE con Podemos, incluso PP con PSOE. Pero o no daban las cifras o no había disposición a negociar, y los españoles nos quedamos sin gobierno.
Nos llamaron a unas segundas elecciones el 26 de junio, pero los resultados no cambiaron demasiado. Esta vez había que negociar, sí o sí. Porque nadie quería unas terceras elecciones. Tras muchos vaivenes, el PSOE finalmente accedió a abstenerse, lo que fue la clave para que el 29 de octubre Mariano Rajoy fuera investido presidente, después de estar 315 días sin gobierno.
6 Las crisis internas del PSOE y Podemos
Los dos grandes partidos de izquierda han tenido un año difícil. El PSOE se mostraba dividido ya después de las elecciones del 20D, cuando figuras como Susana Díaz se mostraban abiertamente contrarios a negociar con Podemos, fuerza política que, en palabras de la líder andaluza, "querían romper España". Pero Pedro Sánchez era de otra opinión, partidario de negociar con la formación morada para evitar a toda costa la investidura de Rajoy. En octubre se fulminó a Sánchez y a su política del 'no es no' a Rajoy, quedando el partido en manos de una gestora que se inclinó por la abstención que siempre intentó evitar Sánchez.
Y a Podemos no le ha ido mucho mejor. Los rumores de crisis interna se confirmaban en marzo con el cese fulminante de Sergio Pascual, número tres de Podemos y mano derecha de Íñigo Errejón por parte de Pablo Iglesias. Desde entonces, las desavenencias entre las 'familias' de Podemos (pablistas, errejonistas y anticapitalistas) han sido cada vez más públicas. Este ha sido el año en que Podemos ha lavado sus trapos sucios en público, provocando la desilusión de muchos simpatizantes.
7 Las elecciones estadounidenses
Por un lado, tenemos a Donald Trump, millonario, malhablado, que excusa sus comentarios racistas, homófobos y misóginas en que es "políticamente incorrecto" y que representa todo lo que no había antes en la Casa Blanca. Por otro lado, tenemos a Hillary Clinton, primera mujer con opción a convertirse en Presidenta de Estados Unidos, extremadamente preparada, pero también ex Primera Dama y, por tanto, representante de la 'vieja política' estadounidense. Todo estaba listo para una de las batallas políticas más fascinantes de nuestra época.
Trump arrasó en las primarias del Partido Republicano para sorpresa de todos, y Hillary logró vencer al progresista Bernie Sanders. Y a partir de ahí, todo parecía coser y cantar para Clinton. Trump se dejaba en evidencia él solito, con sus comentarios xenófobos sobre los musulmanes y los mexicanos y su vídeo en el que presumía de "agarrar del c***" a las mujeres". Pero en la era del Brexit, de los populismos, del ascenso de la derecha, Hillary no se dio cuenta de que estos horribles comentarios eran precisamente lo que una gran parte de la población quería oír. Los medios tampoco se dieron cuenta. Y el 8 de noviembre pasó lo impensable: Trump se convertía en el próximo presidente de EEUU. Tan solo el 2017 podrá decir qué clase de presidente piensa ser.
8 La brutalidad policial en EEUU
La tensión racial en Estados Unidos no es algo nuevo, sino que venía arrastrándose desde mucho antes del 2016. Sin embargo, este ha sido el año en el que los negros se han rebelado contra unas fuerzas policiales que en muchos casos utilizan la violencia en exceso, especialmente contra los afroamericanos. Ha sido el año de las protestas, materializadas en el movimiento 'Black Lives Matter', que comenzó en 2013 pero ha aumentado exponencialmente su actividad durante este año. Esta organización pide, sencillamente, que se deje de matar a negros desarmados.
Esta violencia no se ha ejercido tan solo por parte de los policías, sino que algunas protestas culminaron en el 'ojo por ojo, diente por diente'. En altercados en Baton Rouge (Luisiana), Dallas (Texas) y otras ciudades norteamericanas, más de 30 policías fueron tiroteados y asesinados por grupos de afroamericanos. Quizá el 2017 sea el año que calme estas tensiones raciales, pero la elección de Donald Trump como presidente abre un gran interrogante en este asunto.
9 La guerra en Siria
Siria ha sido probablemente el país más nombrado en los noticiarios de todo el mundo durante el 2016, y no es para menos. La guerra en este país comenzó en 2011 y desde entonces no ha parado, llegando a destruirla casi por completo. En un mapa lleno de divisiones de facciones que controlan los territorios, los grandes perdedores son los civiles: miles quedaron atrapados en ciudades constantemente bombardeadas, y otros miles (y millones) huyeron buscando un futuro mejor. Aunque todos se conformaban con, al menos, tener un futuro.
La guerra en Siria ha sido la responsable de muchas noticias del año: la crisis de los refugiados, la devastación de Alepo, los ataques terroristas, los referendos europeos sobre la acogida de refugiados, el ascenso de la ultraderecha en Europa... El conflicto no parece cerca de ser resuelto, y cientos de personas siguen muriendo día a día como consecuencia de una guerra que ya se ha prolongado durante demasiado tiempo.
10 Los atentados yihadistas en Europa
En 2015 sentimos pavor por lo que podían llegar a hacer los yihadistas. Después de que Francia fuera atacada más de una vez, nos preguntamos cuánto tardaría el ISIS en centrarse en otros países europeos. Y en 2016 obtuvimos la respuesta: en marzo, Bruselas se convertía en el nuevo objetivo con un atentado en el aeropuerto y en la red de metro de la ciudad en el que murieron 32 personas. En julio, Francia volvía a ser atacada, esta vez en Niza. Y esta vez de una forma totalmente inesperada: usando un camión como arma. Y se demostró que no hacían falta bombas ni metralletas para causar un gran daño: 85 personas murieron arrolladas por el vehículo. Una de las ciudades-objetivo de los terroristas ha sido Estambul, en la que han perdido la vida 63 personas en cuatro atentados diferentes perpetrados en enero, marzo, junio y diciembre.
No solo Europa ha sufrido el terror del autodenominado Estado Islámico. El 12 de junio, 49 personas fueron masacradas en la discoteca gay Pulse de Orlandotratandose de un ataque directo contra la comunidad LGTB. Se trata del ataque con mayor número de muertos en los Estados Unidos desde el 11S.
Y cuando llegó la época navideña los terroristas aprovecharon la multitud que sale a la calle por estas fechas para disfrutar de las luces y comprar regalos. El 19 de diciembre se repetía la pesadilla vivida en Niza, pero esta vez en Berlín. Un camión irrumpió en un mercadillo navideño, asesinando a 12 personas a tan solo unos días de Navidad.
