Uno de los desastres financieros que azotaron el país en plena crisis fue el conocido como tarjetas 'black'. Los acusados, principalmente directivos de Caja Madrid, usaban dinero de la entidad a su gusto y necesidad, como una retribución representativa que al parecer, les pertenecía. En el caso también estuvieron implicados 64 personas que no solo guardaban relación con la citada caja de ahorros, sino que también fueron relacionados con el escándalo un gran número de políticos, sindicalistas, empresarios y un ex jefe de la Casa Real.
Algunos de ellos, incluido el ex vicepresidente del Gobierno de Aznar y ex presidente de Caja Madrid y Bankia, Rodrigo Rato, fueron sentenciados a periodos dispares de permanencia en prisión, según la cantidad gastada y el daño causado. Ahora, dos años después de la sentencia del Supremo y de la entrada en prisión de los implicados, Prisiones ha ratificado sus penas a 11 de los 15, al nivel del tercer grado .
Sin embargo, cuatro de ellos no gozarán de los mismos privilegios que sus socios, casualmente los que, según la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, tuvieron mayor fallo y responsabilidad en la cuestión. Además de Rato, se encuentran el ex consejero de propuesta de Izquierda Unida, José Antonio MoralSantín; Francisco Baquero, perteneciente a Comisiones Obreras, y el ex secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga.
Al menos cinco de los favorecidos comenzaron a disfrutar de su nuevo régimen en julio tras lo decretado por Instituciones Penitenciarias, nueve meses después de que el primero de ellos entrara en prisión. Nos referimos a los consejeros de Caja Madrid y Bankia por el PSOE, José María de la Riva y Ángel Eugenio Gómez del Pulgar, Rubén Cruz Orive, homólogo propuesto por Izquierda Unida; y los sindicalistas de UGT, Gonzalo Martín Pascual y Miguel Ángel Abejón. Los otros 6 comenzaron a hacerlo en los últimos días del citado mes y los primeros días de agosto. Rodolfo Benito y Antonio del Rey (Comisiones Obreras), Javier de Miguel Sánchez (Partido Popular), Francisco José Pérez Fernández, Jorge Gómez Moreno y Antonio Romero Lázaro (PSOE) también disfrutan parcialmente de la libertad en la actualidad.
¿Cómo se les concedió el tercer grado?
Los implicados en este caso de blanqueo y apropiación de capitales relacionados con estos beneficios están en la calle gracias a la decisión comunicada por un portavoz de Prisiones. Según sus declaraciones, la decisión fue tomada tras recibir y valorar las propuestas de la Junta de Tratamiento.
Además, al sugerir su nueva clasificación como reclusos, la Junta e Instituciones Penitenciarias también contemplaron que ya habían cumplido un cuarto de la pena y además, tuvieron en cuenta que se habían declarado solventes y pudieron devolver el dinero que gastaron, procedente de las mencionadas tarjetas. Los responsables del fraude fiscal podrán acceder próximamente a permisos que les permitan no acudir a prisión, como máximo durante 7 días seguidos, en una suma que ascendería 48 días en todo un año.
La salida de las cárceles de Soto del Real y Navalcarnero de 11 de los 15 condenados ha supuesto que su dependencia penitenciaria corresponda a Centros de Inserción Social (CIS), un órgano a través del cuales Prisiones se encarga de asegurar el cumplimiento de las penas por aquellos que gozan del tercer grado.
De los cuatro restantes, recluidos en el Módulo 10 de la cárcel de Soto del Real, Rato y Moral Santín, aún en régimen ordinario, todavía no han cumplido un cuarto de su condena y tendrán que esperar aproximadamente seis meses para que la Junta e Instituciones Penitenciarias vuelvan a revisar su expediente y por lo tanto, poder optar a la semilibertad. Baquero y Rodríguez-Ponga podrían recibir el tercer grado en los próximos días.