Poeta y dramaturgo de la Generación del 27, Federico García Lorca es y será siempre un emblema de nuestra cultura, que no olvida (ni perdona) el asesinato del autor. El poeta de mayor influencia en la literatura española del siglo XX impregnó la poesía de humanidad, tradición y la sabiduría más trascendental.
Por ello y por la majestuosidad indudable de sus letras, permanece siempre presente en la cultura de nuestro país. Hoy, en el Día Mundial de la Poesía, qué mejor forma de celebrarlo que recordar los versos, siempre eternos, de Lorca.
1 'Bodas de sangre'
Esta tragedia en verso y prosa puede considerarse una de las obras culmen de la carrera del poeta. En ella trata de manera magistral la vida y la muerte a través de un recorrido por los mitos, leyendas y paisajes del lorquiano mundo trágico andaluz.
Y cuando te vi de lejos
me eché en los ojos arena
Pero montaba a caballo
y el caballo iba a tu puerta.
2 'Romance de la luna, luna'
Es la primera poesía del 'Romancero Gitano' del poeta granadino. En esta conmovedora historia, la muerte, en forma de luna, se lleva a un niño gitano que se ha quedado solo en la fragua.
La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira mira.
El niño la está mirando.
3 'Gacela de la terrible presencia'
En 'Gacela de la terrible presencia', Lorca hace uso de su 'yo lírico' de una forma ejemplar para reflejar los sentimientos de deseo y frustración que genera aquello que no se puede tener.
Yo quiero que el agua se quede sin cauce.
Yo quiero que el viento se quede sin valles.
Quiero que la noche se quede sin ojos
y mi corazón sin flor del oro.
4 'Al oído de una muchacha'
Federico García Lorca mostró en 'Al oído de una muchacha' su faceta más descriptiva y romántica a través de infinitas imágenes mentales en cada verso con las que contempla, observa y estudia a la persona que tiene enfrente.
Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de risa y de oro.
Se menaban.
5 'El poeta habla por teléfono con el amor'
Es uno de los sonetos incluidos en la obra 'Sonetos del amor oscuro' en el que Lorca y su melancolía se dirigen a la voz que solía escuchar al otro lado del teléfono antes de que se esfumara para siempre.
Tu voz rogó la duna de mi pecho
en la dulce cabina de madera.
Por el sur de mis pies fue primavera
y al norte de mi frente flor de helecho.
6 'La sombra de mi alma'
El erotismo y la reflexión iluminan este texto de Lorca donde el amor y la muerte vuelven a encontrarse provocando situaciones propias de la profunda intelectualidad lorquiana.
La sombra de mi alma
Y una alucinación me ordeña las miradas
veo la palabra amor desmoronada.
7 'Bodas de sangre'
En este otro fragmento de 'Bodas de Sangre' Leonardo y la Novia se declaran su amor prohibido en unos versos cargados de amor, pero en los que la tragedia anuncia ya de cierta forma la llegada de la muerte.
Porque me arrastras y voy,
y me dices que me vuelva
y te sigo por el aire
como una brizna de hierba.
8 'Soneto de la dulce queja'
'Soneto de la dulce queja' refleja un amor doloroso, un amor no satisfecho, entre todo un mundo de imágenes, metáforas y musicalidad.
Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.
9 'Alba'
'Alba' es un vibrante poema de juventud de Lorca que se incluye en su primer libro de poemas publicados en 1921. En esta obra, el autor trata de expresar los sentimientos que se apoderan de su 'yo poético' en ese instante de aurora en el que la noche y el día se dan la mano.
Mi corazón oprimido
siente junto a la alborada
el dolor de sus amores
y el sueño de las distancias.
10 'La aurora'
'La Aurora' pertenece a 'Poeta en Nueva York' y en él plasma su visión pesimista de la ciudad moderna y reivindica la singularidad especial que adquiere el fenómeno natural de la aurora en la ciudad de los rascacielos.
La aurora de Nueva York tiene
cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotan las aguas podridas.
En nuestra memoria colectiva
Estos y muchos más versos del autor permanecerán siempre en la memoria de un país que no olvida al que ha sido y será una de las figuras más importantes de la literatura, siempre imprescindible en nuestra historia colectiva.