Korn, Limp Bizkit, System of a Down, Slipknot... Si de adolescente te morías por estas bandas, o al menos has cantado alguno de sus temas, es que eras un adolescente de los años 2000 en toda regla. Un millenial de diccionario. Pero, por supuesto, no todos ni todas eran fans de este tipo de música, quizá no les suenen esos grupos, pero Linkin Park sí. Porque esta banda tenía todos los ingredientes para crear pasión en esta generación, aunque su potencial musical embaucó a todo tipo de personas. Personas que hoy lloran la muerte de su cantante, Chester Bennington, el rubio de voz rasgada que nos dejó temas inolvidables. Bennington, de 41 años, fue hallado muerto en una residencia cerca de Los Ángeles, después de ahorcarse.
El vocalista de Linkin Park había pasado años intentando salir de su adicción a las drogas y el acohol. Las letras oscuras y negativas de sus canciones daban muestra del sufrimiento con el que había vivido durante su vida, donde pasó por episodios muy duros. Recientemente, su amigo Chris Cornell también había muerto en circunstancias similares. En este caso, Cornell había representado a la generación anterior, la del grunge, sin este género, nunca hubiéramos llegado a ver bandas como Linkin Park.
Habréis notado que la muerte de Chester Bennington ha causado un gran revuelo entre la gente de vuestro alrededor, y no es para menos. Linkin Park es uno de los máximos exponentes de la cultura popular millennial, la identidad de aquellos adolescentes que escuchaban música deprimente ¡como si hubiéramos estado prediciendo el negro futuro que nos esperaba una década después!
1 Metal con rap y un DJ, ¿qué podía ir mal?
Linkin Park se enmarcaba dentro del género musical del nu metal, un estilo que mezcla el metal con rap. Eso daba juego a muchas cosas, desde esa mezcla de estrofas rapeadas con estribillos melódicos, y la introducción de elementos de electrónica que caracterizaban en gran manera las canciones de Linkin Park. Sólo hay que recordar los primeros segundos de Numb.
Si después te hiciste heavy, renegaste de este género, aunque siguieras escuchando Crawling en secreto. Pero después, que fueron pasando los años, te diste cuenta de que no podías vivir más sin escuchar nu metal y de vez en cuando te ponías algún disco, así en plan nostálgico.
2 Letras íntimamente deprimentes
Que sí, que Nirvana ya había asentado las bases para que un montón de gente triste se pusiera camisas de leñador y pensara en el lado oscuro de la vida. Pero Kurt Cobain tenía un tono más existencial, y en verdad era muy interesante. Sin embargo, en los 2000 nos dio por sacar a la luz todo eso que llevábamos dentro y nos carcomía, nuestro sufrimiento interno, nuestros miedos, nuestra impotencia, nuestra rabia...
Y todos estos sentimientos se expresaban muy bien con lo que nuestros padres llamaban "gritos", esa voz desgarrada de Chester Bennington que nos hacía ponernos muy intensos.
3 El pelo y las perillas
En esa época la gomina no era para repeinarte, era para ponerte el pelo de punta, retorcértelo en pequeños pinchos. No sin pasarle algo de oxigenación para que fuera rubio platino o, en su defecto, rubio y moreno a la vez (¿en qué estábais pensando?). Nada de dejarlo corto por aquí y largo por allá, el pelo tenía que estar ¡corto! Y por último, si tenías edad suficiente, dejarte una perilla, sola y exclusivamente alrededor de la boca.
Dejarse barba no era tan complicado como ahora, que tienes que estar esperando meses mientras tiene suficiente pelo y lo puedes arreglar. Por el medio, tu cara adquiere unan forma rara.
4 La ropa
No es extraño que al mezclar dos géneros como el metal (bueno, un género de géneros) con el rap, el resultado fuera ir con ropas anchas y negras. La camiseta daba igual, pero el pantalón tenía que ser ancho, si corto, mejor, y las chicas también optábamos por looks más hip hop. Hay que fijarse en los atuendos del grupo para ver que eran lo que definían los inicios del siglo XXI, aunque no llevaran neopreno. Entre sus fans, podías ser una persona integrada e ir con faldas de pico de color salmón, o ser la margi e ir de negro porque era lo que te apetecía al escuchar Linkin Park.
5 Los piercings
Ahora ya no se llevan tantos piercings a la vez, pero antes sí, y no podía faltar en de la barbilla, como el de Chester Benningon. A partir de ahí, la variedad era grande: la ceja era el segundo ganador. Y en las orejas, cuantos más, mejor.
Nuestros grupos favoritos también llevaban tatuajes, pero nosotros éramos jóvenes y nos conformábamos conpiercings. Ahora los tatoos son más normales, sobre todo con la proliferación de la cultura hardcore, pero de aquella, quien tuviera un tatuaje, era el más guay de todo el barrio.
6 Nos encantaban los gritos...
Lo decíamos antes, podemos simplificarlos como "gritos". Obviamente, en el nu metal no todos eran tan cañeros como Slipknot, ni el género se parecía a otros como el Death Metal. Pero eran los que definían la música rock de los 2000, y eran nuestra catarsis.
7 ...pero también los estribillos melódicos
El segundo gran elemento que nos enamoró a los millennials del nu metal eran los estribillos melódicos. O sea, era una contraposición entre el rap y los sonidos pesados, que tenías que agacharte mucho y agitar la cabeza al ritmo, con melodías que te hacían llorar y recordar a lo que hoy parece ser que llamamos tu crush*. Aquí Linkin Park son religión, y también me acuerdo de grupos como Evanescence.
*juro que tuve que googlear la palabra porque casi escribo tu "crunch", o sea, yo ya no estoy para la juventud
8 Te sentías identificado con toda esa negatividad
¿Cómo no? A ver, a las personas que les llegó Linkin Park a mayor edad, que también les gustaban porque, jolin, qué grupazo, no eran tan intensos como nosotros. ¿Por qué? Porque a los que éramos adolescentes nos cogió en un momento de mucho sufrimiento interno, fuera cual fuera la fuente del dolor. Si ya es una etapa en la que te cuestionas todo y encima te sientes maniatado porque te sientes preparado para hacer vida autónoma, pero tus padres te lo impiden, el que cogiéramos de referencia grupos con tonos deprimentes, nos volvía el doble de tristes.
9 ¿Recordáis el videoclip de 'Numb'? Pues así éramos
Además, piénsalo, si eras el o la margi de la clase, la gente te miraba con caras raras, ibas de negro, te pintabas los labios de negro, las uñas de negro, siempre llevabas camisetas de grupos, tu semblante era triste y no te atrevías a hablar con nadie, seguramente te cortaras los brazos con un cúter y dibujaras personajes de Tim Burton en tu libreta... ¿quién te iba a entender y hacer compañía en tus llantos más que Chester Bennington?
Aludiendo a videoclips, si recordamos otro como el de Crawling, veremos otro gran tormento que salía a la luz en muchas ocasiones, como el abuso sexual. Bennington hizo público que de niño un adulto abusaba de él, y no era el único, vuelvo a evocar a Korn, y su cantante Jonathan Davis también lo sufrió y copuso una canción muy, muy dura, "Daddy".
10 Éramos tan intensos que ahora nos hemos vuelto intensos de nuevo con la muerte de Chester Bennington
Me imagino a los jóvenes de los años 70 cuando se enteraron de la muerte de JAnis Joplin o Jimmy Hendrix. Me los imagino diciendo que lo más auténtico de la vida se había ido, que ya nadie iba a poder dibujar arco iris con su música. Me imagino a los de los noventa, cuando murió Kurt Cobain, cuestionándose si merecía la pena seguir vivo en un mundo podrido y sin esperanzas.
Pues ahora veo a los jóvenes millennials llorando a Chester Bennington con un discurso igual de intensito (me encanta esta palabra), pero muy personal, que viene a decir que "el grupo fue muy importante en mi adolescencia", o "es que no sabéis lo que significaron para mi". Pues hijos míos, que a todos nos pasa lo mismo, fuéramos el tipo de adolescente que fuéramos. Algo tan individual, íntimo y personal, en realidad es compartido: Linkin Park fue el amigo que nunca tuvimos en el momento que lo necesitábamos.
10 Quién no estuvo enamorada o enamorado de Chester Bennington?
Vale, yo, pero si algo está claro es que el vocalista de Linkin Parto SÍ que era el prototipo de la época (aludo a los punto 3, 4 y 5). Ay, los rubios eran nuestra perdición. Sin embargo, salías a la calle y sólo veías a los chicos de tu edad con chaquetas de neopreno.
D.E.P. Chester Bennington. Usar el humor para recordar la época en que más tiempo pasamos junto a él no significa que no nos impactara.