La sexualidad femeninasiempre ha sido algotabú, de lo que no se quería ni podía hablar. Un claro ejemplo de ello es que mientras que se sabe desde hace siglos todo lo que está relacionado directamente con el placer que el hombre recibe del sexo, en el caso de la mujer es algo que se ha conocido hace relativamente poco. Hay quien aún no sabe que el orgasmo femenino no es un mito, que existe, y que no se suele alcanzar mediante la penetración. Por desgracia, esto afecta negativamente a la vida sexual de muchas mujeres, no solo porque ellas mismas desconozcan su cuerpo, sino también porque sus propias parejas sexuales no saben cómo satisfacerlas.
Las mujeres acaban creyendo que mantener relaciones sexuales es, simple y llanamente, todo lo relacionado con la penetración. Esta práctica sexual puede ser placentera (sobre todo para los hombres), pero hay decenas de prácticas diferentes que sí que garantizarán el orgasmo femenino... ¡Y que quedan en el olvido! Eso, o relagadas al ámbito de los "preliminares", de los que muchos prescinden por ir directamente a la penetración.
Es importante que las mujeres conozcan su sexualidad, aprendan a disfrutar de su cuerpo y se empoderen de esta forma; que tomen las riendas de una faceta que siempre les ha sido robada y amputada, y que sepan que disfrutar del sexo no está mal, sino que es algo natural. Y para ello, qué mejor que desmontar diez mitos que hay en torno a la sexualidad femenina para que se vayan conociendo un poco más a sí mismas. ¡Y a disfrutar del sexo como siempre lo han hecho los hombres! Sin preocupaciones (aunque con precaución), sin miedos y sin tapujos.
1 No sienten menos deseo sexual que los hombres
Las mujeres no sienten menos deseo sexual que los hombres, no se han librado de esta necesidad fisiológica que es tan humana como el respirar. Pero sí se han visto obligadas durante toda su vida a esconder ese deseo sexual, a fingir que no lo tienen, porque si no eran tachadas de promiscuas y de "guarras". Aunque, por supuesto, es lógico que las mujeres tengan muchas menos ganas de mantener relaciones sexuales que los hombres: por regla general, esas relaciones acaban cuando el hombre ha eyaculado, y tras haber practicado únicamente la penetración. ¿Cómo van a querer realizar un acto que no les transmite casi nada de placer?
Pero esto no significa que no tengan menos deseo sexual, sino que al estar acostumbradas a mantener relaciones sexuales poco satisfactorias, se acaban aburriendo de estas y optan por no mantenerlas. Pero, chicos, me dirijo a vosotros (porque las mujeres menos satisfechas en la cama siempre suelen ser heterosexuales, o bisexuales que están con hombres): es culpa vuestra. Trabajad un poquito más.
2 La penetración no es su práctica sexual favorita ni de lejos
Esto está muy relacionado con lo que hemos mencionado anteriormente: el sexo se ha reducido a la penetración, y las mujeres no disfrutan con esta tanto como lo hacen los hombres por meras cuestiones biológicas. Las mujeres disfrutan más de otras prácticas distintas, donde se involucra el clítoris, donde se hacen más actividades aparte de penetrar sin más. El problema es que como la sexualidad femenina siempre ha sido un tabú, no se ha hablado del placer de las mujeres en el sexo heterosexual, y esto no se ha sabido hasta hace poco.
3 ¡Pero el sexo oral sí!
No es una regla absoluta, puesto que cada mujer tiene un cuerpo diferente y unas necesidades distintas, pero debéis saber algo: el sexo oral es mucho más satisfactorio que una penetración sin más. ¿Por qué algunas mujeres prefieren no practicarlo? Volvemos al problema inicial: se les ha enseñado que deben esconder su placer y, ¿cómo van a hacer esto realizando una práctica sexual que va dirigida precisamente a su gozo? ¡Es imposible!
Si a esto le sumamos las exigencias que tienen muchos hombres hacia el estado de las vulvas, podéis imaginar el complejo que muchas chicas tienen a la hora de practicar sexo oral. ¡Derribemos esos tabúes!
4 Sí, las mujeres se masturban
Os dirán que no por vergüenza, por pudor o simplemente porque les da la gana, pero que sepáis que las mujeres también se masturban. Porque, como hemos dicho, también tienen necesidades sexuales, también sienten placer y, sobre todo, se conocen a sí mismas como nadie.
Hay mucho secretismo en torno a este tema, pero la masturbación femenina no solo existe, sino que se practica de forma habitual; la única diferencia es que nadie insulta a un hombre por disfrutar de su sexualidad, mientras que sí se hace esto con las mujeres.
5 Los rollos de una noche también les gustan
Conoces a un hombre o a una mujer en una discoteca, te sientes atraída sexualmente por él o ella, y mantenéis relaciones. Pero te ves obligada a esconderlo porque, si no, te llamarán guarra, promiscua y mil cosas más que ni eres ni consideras que nadie sea. Y acabas fingiendo que no te gustan los rollos de una noche, que no te parece bien acostarte (siempre tomando precauciones) con una persona a la que apenas conoces; no solo eso, sino que te acabas convenciendo a ti misma de que eso está mal, y que para ti no puede haber sexo si no es en una relación sentimental.
Esto es exactamente lo que les pasa a una inmensa cantidad de mujeres. Y si bien hay quien de verdad no disfruta manteniendo sexo con una persona a la que conoce de relativamente poco, hay quien sí tendría ganas pero no lo hizo porque sentía pudor.
6 La menopausia no afecta a la líbido
Otro mito absurdo: cuando las mujeres tienen la menopausia, su deseo sexual desaparece. No. La menopausia trae consigo una inmensa cantidad de cambios hormonales, pero el clítoris sigue funcionando exactamente de la misma manera; y si bien puede haber momentos en los que no te apetezca mantener relaciones sexuales, eso puede pasar también estando aún en un periodo fértil.
7 ¡La menstruación tampoco!
Y al igual que la menopausia no afecta al deseo sexual, ¡la menstruación tampoco lo hace! Hay mujeres que pasan por reglas muy dolorosas, donde su última prioridad será mantener relaciones, por supuesto; pero hay otras que sencillamente tienen la regla, sin más, sin dolores añadidos, y quieren mantener relaciones. Durante el periodo, la líbido de las mujeres puede llegar a estar incluso más elevada que en otras circunstancias; y, no obstante, tienen que prescindir de mantener relaciones porque sangran.
Mensaje, de nuevo, a todos los chicos (y también a las chicas, que algunas hay que se asustan ante la regla): solo es sangre. No daña, no duele, se puede limpiar, y ellas tendrán relaciones mucho más satisfactorias durante esa semana.
8 Eso sí: con la menstruación sí te puedes quedar embarazada
Aunque las posibilidades de quedarte embarazada mientras tienes la regla son bajas, continúan estando ahí, y en estos casos siempre es mejor prevenir que curar: usa preservativo.
9 ¿Y el sexo durante el embarazo?
En embarazos de alto riesgo, el médico puede llegar a recomendar que no se mantengan relaciones sexuales. Cuando habla de relaciones sexuales, habla únicamente de penetración, así que el resto se pueden continuar manteniendo sin problemas. No obstante, en el resto de casos las embarazadas continuarán teniendo líbido, y continuarán queriendo mantener relaciones; porque estar embarazada no hace que tu deseo sexual desaparezca, ni mucho menos.
10 No, las vulvas y las vaginas no cambian si se mantienen muchas relaciones
Si después de un parto la vagina es capaz de volver a su tamaño original, ¿de verdad creéis que por algunas penetraciones (o muchísimas) se va a ver afectada? Este mito es uno de los más absurdos de todos y uno de los que menos se sostiene.
Chicas: redescubríos, empoderaos mediante vuestra sexualidad (siempre hasta el punto que queráis y os sintáis cómodas) y disfrutad como ellos llevan haciendo siglos.