Llega la Navidad y los niños tienen tantos juguetes donde elegir que ya no saben cuál pedir a los Reyes Magos. Que si la casa de muñecas, que si la granja de Playmobil, que si un Twister de toda la vida... Pero estos son juguetes muy típicos, por lo que algunos maestros jugueteros han decidido crear algunos más originales. Y como ya está todo inventado, han buscado como fuente de inspiración los aspectos más oscuros de la realidad, reservados normalmente a los adultos.
1 La muñeca stripper
Las muñecas tienen muchas profesiones: doctora, azafata, profesora, dentista... Pero nunca habíamos visto una muñeca stripper. ¿Por qué será? Ah, sí, porque es totalmente inapropiado regalarle una stripper a alguien que no ha entrado ni en la adolescencia. Pero los creadores de esta muñeca debieron de pensar que las niñas deben aprender desde pequeñas sobre todas las salidas profesionales, incluyendo desnudarse por dinero. Que es una profesión muy digna, pero ¿es necesario que la aprendan desde niñas?
2 El bebé glotón
Este muñeco es como cualquier otro bebé de juguete, grandes favoritos entre las niñas que juegan a ser mamás. Pero con este muñeco quizá se hayan pasado de realistas: imita el acto de amamantar. El juguete incluye una especie de sujetador especial para la niña dotado con dos pezones en forma de flores. La niña puede colocarse el bebé en posición y este no solo moverá la boca como si estuviera amamantando, sino que imita el ruido de succión. Amamantar no tiene nada de malo, pero da un poco de mal rollo ver cómo una niña pequeña imita a su madre hasta ese extremo.
3 El bebé que está embarazado
Esta muñeca fue creada por el artista Darren Cullen, quizá como forma de protesta por programas de televisión como 'Embarazada a los 16' o por la tendencia de regalar bebés de plástico a las niñas pequeñas, inculcándolas demasiado pronto la maternidad. Pero sea o no una protesta, este juguete da muy mal rollo. Se trata de una bebé embarazada, completamente equipada con "estrías y antojos". Y, por si esto no fuera suficientemente perturbador, el bebé que lleva en su vientre "¡también está embarazado!".
4 La ruleta rusa para niños
¿Cuál es la edad ideal para aprender sobre juegos tan peligrosos que pueden llevar a la muerte y que suelen jugarse por motivos económicos? Pues el creador de la Ruleta Rusa Junior cree que a partir de los 8 o 9 años está bien. Que aprendan de lo que va la vida de una vez.
5 La caca de plastilina
Es el sueño de todo pequeño bromista: poder emplear en sus bromas una caca tan real que dé asco solo mirarla. Solo necesitas plastilina marrón y el molde con forma de caca y tendrás un zurullo que será la envidia de cualquier otro niño.
6 El juego de limpiar pescado
Este juguete es muy, muy raro. ¿Por qué regalarías a un niño un pescado de plástico dividido por partes? ¿Es para enseñarle a limpiar pescado desde pequeño? No dudamos de que esto puede ser muy útil, pero no parece muy realista. ¿Y qué pinta el pulpo en miniatura? No entendemos nada.
7 Los peluches de animales atropellados
'Road Kill Toys' es una tienda de juguetes que se dedica a crear "juguetes con sopresa. Todos tienen algo en común. Han sido atropellados", reza su página web. Cuenta con decenas de especies: gatos, conejos, topos, zorros, ardillas o armadillos. Todos ellos han muerto en la carretera atropellados por un coche.
8 El bebé que necesita que lo afeites
Los bebés no se caracterizan por tener mucho pelo, por eso este muñeco cubierto de vello da bastante mal rollo. Pero tranquilo, si a tu hijo no le gusta tal cantidad de pelo, ¡siempre puede afeitárselo! Un muñeco de lo más educativo: enseña a tu hijo a afeitarse desde pequeño.
9 La ouija para niñas
No sabemos por qué las niñas tendrían más interés que los niños en hacer la ouija, pero esto es lo que parece insinuar este juguete. Ni por qué se les ha ocurrido hacer una ouija destinada a personas menores de 11 años. Creas o no en los espíritus, parece un regalo un poco perturbador para una niña pequeña.
10 El Tarzán no apto para niños
Este Tarzán pretendía ser un juguete para niños, que se da golpes en el pecho y emite su característico grito. Pero les salió algo distinto de lo esperado, y rápidamente se convirtió en un juguete no apto para menores de 18 años. Es probablemente el juguete más sucio creado por Disney.
