Nuestra época de pedir juguetes a los Reyes Magos ya ha pasado a la historia. Sin embargo, muchos nostálgicos recordamos todavía aquellos divertimentos infantiles que tanto nos gustaban (o que nos gustaban durante dos días y luego guardábamos para siempre). Aunque las cartas navideñas a sus majestades de Oriente (y al importado Santa Claus), evolucionen con el tiempo, nosotros nos quedamos con la nuestra:
1 Furby
Con la misma cantidad de amantes que de detractores, el enigmático Furby se parecía sospechosamente al adorable Gizmo de la película de Gremlins. Estaba programado como una inteligencia artificial que hace que simule aprender a comunicarse, forjar un carácter y personalidad propia. No había nada más terrorífico que el Furby se te encendiera en medio de la noche y hablara cosas en 'Furbish', como si de un muñeco diabólico se tratara.
Su moderna fabricación a base de pura tecnología, hizo que algunos hackers fueran capaces de interactuar con ellos mediante infrarrojos. Su potencial y carcasa de aspecto inofensivo, hizo que no solo la población desconfiara de ellos alguna vez, sino que en 1999 la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense, decidió prohibir la entrada de Furbys en sus dependencias al detectar que el 'juguetito' podría convertirse en un potencial espía.
2 Scalextric
Si lo miramos dede una perspectiva adulta, el Scalextric no tiene demasiada emoción. Los cochecitos insertados en una ranura y cuya velocidad no se puede moderar, hacen que diste mucho de una carrera de coches de un videojuego, por ejemplo. Sin embargo, es uno de los jueguetes más exitosos de todos los tiempos. Lo que comenzó como una idea para salvar el estancamiento de los coches en miniatura llamados Scalex, se convirtió en un acierto rotundo.
Había muchísimos tipos de coches disponibles, la pista, en un principio era solo ovalada pero con el tiempo se hicieron modelos más complejos e incluso customizables. Hablando desde la experiencia, más de un cochecito se salió de su carril y decidió coger la curva contra un mueble. Sin embargo, hay algo que todavía no terminamos de interiorizar: por mucho que apretes el botón del mando más fuerte, no va a correr más rápido el coche.
3 Videonow
Lanzada a primeros años del 2000, este aparato permitía ver las series favoritas en una pantalla de unas dimensiones... infrahumanas. A muchos niños les encantaba, pero no podemos dudar que más de uno terminó visitando al oculista tras ver unos cuantos capítulos. Al menos, podíamos ver los vídeos a color (que no es poco).
Sin duda, la Videonow fue el Netflix de algunos pequeños millenials y pasará a la historia. ¿Qué niño cogería un aparato de estas características teniendo un flamante iPhone, iPad, ordenador...
4 Pin y Pon
Los Pinypon eran unos muñecos con cabeza grande y cuerpo pequeño. Sin embargo, había algo muy especial detrás de ellos: algunos tenían una granja muy bien apañada. Ahora con más de 15 años a las espaldas, nos pasa como con el Scalextric: tenían más gracia en su momento. Aunque, a pesar de todo, no les quitamos el mérito de ser uno de los juguetes más icónicos de su tiempo.
Actualmente han rediseñado tanto a Pin como a Pon y ahora, aunque se agradece una modernización, parecen más un dibujo anime que otra cosa. Nos quedamos con los anuncios de televisión que nos dejaba la empresa que los creaba, 'Famosa', cada Navidad:
5 Cocodrilo Sacamuelas
"¡Cocodrilo Sacamuelas!. De MB" Así terminaba el anuncio de televisión de nuestro amigo el Cocodrilo Sacamuelas. El juego consistía en sacar los dientes uno a uno del animal, el cual aleatoriamente se lanzaba sobre el jugador que le había sacado el diente equivocado. La tensión se podía cortar con un cuchillo cuando le quedaban 4 piezas dentales al cocodrilo y las posibilidades de que sus fauces de plástico se cerraran con tu mano dentro, eran altas.
Aunque la empresa ya no se llame MB, sino Hasbro, el reptil con problemas bucodentales sigue fabricándose. Pero, como sucede con los 'Pinypones', su diseño se ha renovado y el anuncio que lo promociona está hecho a base de animaciones 3D. Agradecemos desde aquí que su esencia se haya conservado mejor con los años que muchos de nosotros.
6 ¿Quién es quién?
Otro juego de mesa con el que nos bendijo la compañía MB, ahora Hasbro. Algunos personajes, con rasgos exagerados para que tampoco fuera muy complicado adivinarlos, todavía son recordados por los más fans del juego: Robert, Sarah, Andy y compañía. Es un juego fácilmente 'tematizable', por lo que existen versiones no oficiales de futbolistas, películas o series.
La satisfacción de ir bajando de un porrazo un montón de personajes, poniendo nervioso al contrincante son ese sonido de plástico contra plástico, no tiene precio. Sin embargo, aunque sea un juego que ubicamos en la infancia, también es una actividad muy de señora en una sobremesa dominguera.
7 Micro Machines
Uno de los únicos juguetes de la lista que ya no se fabrican en la actualidad, pero que alcanzaron su cenit en las décadas de 1980 y 1990. Se trataba de coches en miniatura, los cuales muchos coleccionábamos y teníamos desperdigados por la casa, poniendo en peligro a toda la familia de resbalar con uno de ellos y partirse el hueso sacro.
Había muchísimos modelos: trenes, ambulancias, tanques, coches y camiones. También se crearon ediciones especiales para diferentes franquicias como 'Star Trek', 'Star Wars',' Power Rangers' o 'Indiana Jones'. Actualmente hay colecciones de Micro Machines valoradas en eBay por más de 400 euros. Así que si todavía una buena cantidad de cochecitos y la nostagia no te impide deshacerte de ellos, te recomendamos venderlos por un dinero que siendo de nuestra generación, seguro que necesitas.
8 La granja de Playmobil
Los Playmobil son uno de los juguetes más famosos del mundo. Su versatilidad y gran número de profesiones los hacían atractivos para todo tipo de público infantil. Pero, sin duda alguna, su versión más famosa es la granja de Playmobil. Ya quisieran muchos ganaderos tener el equipo que se gastaban los Playmobil en su granja, no faltaba detalle.
El anuncio noventero también alcanzó cierta fama, en el que un espantapájaros bastante aterrador todavía a día de hoy, te contaba todas las bondades de la granja y mostraba como un complicado sistema de poleas podía elevar cosas de un piso a otro del granero. ¿Lo malo? Que tu 'yo' del pasado probablemente era un desastre y era incapaz de mantener una familia de cerditos unida porque siempre perdía integrantes debajo de los muebles.
9 Patines de Fisher Price
Estos maravillosos patines eran una inversión segura y longeva. El hecho de que fueran de un plástico muy duro y que las ruedas no fueran las mejores del mundo, se compensaba porque su diseño adaptable era capaz de hacer que nos quedaran bien durante casi toda la infancia, bueno para los niños y mejor aun para los padres.
Lo gracioso es que tu te creías cosa importante por ser capaz de patinar, aunque llegar a ese estado te hubiera costado caídas y quizá alguna barbilla abierta que otra. La película cambiaba cuando ya no te cabía el pie con el tamaño más grande y había que hacer un 'upgrade' y dar un paso más allá con los patines en línea, que no eran nada parecidos.
10 Tamagotchi
La mascota virtual creada en 1996 por Aki Maita y comercializada por la mítica marca de juguetes, Bandai, causó furor entre los nacidos entre finales de los 80 y los 90. Aunque su popularidad no ha sido lineal, poniéndose de moda en algunos momentos y en otros no, se ha convertido en uno de los juguetes más icónicos de la infancia 'millenial'. Sus múltiples diseños eran fantasiosos y se podía identificar a un niño entregado en cuerpo y alma a su Tamagotchi, porque lo llevaba colgado del cuello como si fuera un pase VIP.
Se convirtió en un augurio de nuestro futuro, siendo una de nuestras primeras responsabilidades y motivos de estrés. Aunque te preocuparas por mantener los medidores de necesidades decentes, siempre se acaba muriendo el bicho y tu te hacías el extrañado, como si las 20 cacas que no le habías limpiado mientras dormías no hubieran sido las causantes de la defunción. Siempre nos quedó el botón de reset, el cual solo se podía pulsar con un objeto muy fino que cupiera por el hueco en el que se escondía.
11 Game Boy
La serie de videoconsolas portátiles comercializadas por Nintendo, tuvieron numerosos modelos que en mayor o menos medida, nos tocaron de cerca. El primer modelo se comercializó de manera experimental y no tuvo muchas ventas en su primer año, sin embargo, con la salida al mercado del juego Tetris, las ventas se dispararon. Las versiones posteriores, Game Boy Color, Game Boy Advance o Game Boy Advance SP, también fueron todo un éxito.
Entre los juegos que gastaban las pilas o la batería de nuestra Game Boy, se econtraban muchos de Pokémon, el Tetris, Zelda y otros tantos de Super Mario. Su versatilidad e infinidad de juegos, la hicieron convertirse fácilmente en la videoconsola de nuestra infancia.