España fue una de las conquistas del Imperio Romano, y más tarde, se convertiría en una parte fundamental de este. Las asentaciones en los territorios de la península y las Islas Baleares duraron hasta siete siglos en la historia, dejando con nosotros grandes construcciones y obras de ingeniería.
A pesar del paso del tiempo de unos varios miles de años, algunos de estos restos arqueológicos siguen en pie en nuestras ciudades. Algunos de ellos son monumentos muy reconocidos, mientras que otros son joyas algo más ocultas. Si te apetece hacer un viaje en el tiempo hasta la vieja Hispania, no te puedes perder estos 10 destinos dentro de la península.
1 Mérida: Emerita Augusta, el destino de los soldados licenciados
Como su nombre romano indica, la capital del actual Cáceres era el lugar de las fuerzas combatientes del Imperio. Después de haber luchado en las guerras, los soldados eran mandados a esta ciudad para asentarse en ella. Fue declarada patrimonio de la UNESCO en 1993.
Sus restos señalan una vida llena de esplendor, actualmente se pueden visitar el Anfiteatro, el Templo de Diana o el Museo Nacional de Arte Romano. Su teatro, uno de los mejores conservados, aloja cada año el famoso Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida que ya cuenta con 70 ediciones a su espalda.
2 Tarragona: Tarraco, principal ciudad y capital de provincia
En Tarragona se encuentra un impresionante conjunto arqueológico de gran valor a nivel mundial de lo que una vez fue una de las principales ciudades de Hispania. Se recomienda la visita en el mes de mayo, al tener lugar el del Festival Tàrraco Viva, entre sus eventos podremos encontrar combates de gladiadores y recreaciones históricas que ayudaran a transportarnos a su época de esplendor.
La ciudad fue un ejemplo urbanístico para otras en el Imperio, y actualmente se encuentran todavía en pie su circo y anfiteatro de gran capacidad, su muralla, foro, el acueducto de las Ferreres, o Puente del Diablo. Este viaje además nos dará la oportunidad de visitar la Costa Dorada de Cataluña.
3 Segovia: acueducto de ingeniería romana
Seguramente el acueducto de Segovia sea uno de los monumento romanos más conocidos en España, con la excusa de nuestra visita, podremos admirar el resto de la belleza que desprende la ciudad, donde no nos podemos perder otros monumentos como el Alcázar o su Catedral.
Con una altura de 30 metros, esta gran obra de ingeniería se ha convertido sin duda en un símbolo. Fue construido a principios del siglo II d. C. y tenía un recorrido que abarcaba los 17 kilómetros hasta el arroyo con el que abastecía a la ciudad.
4 A Coruña: Torre de Hércules
Si has visitado Coruña, sabes que esta gran torre es un destino imprescindible, ya solo merece la pena por las impresionantes vistas panorámicas de la bahía que se observan desde la cima de la colina. Su posición es puramente estratégica, ya que su función era la de faro, y de hecho, se trata de uno de los más antiguos que existen.
Sorprendentemente, sigue cumpliendo su trabajo después de 2000 años, aunque su torre sufrió una reforma allá por el siglo XVIII para su conservación, lo que la hizo más alta y estrecha. El monumento también está considerado por la UNESCO como Patrimonio Mundial.
5 Segóbriga, Cuenca: radiografía de una ciudad
La pequeña localidad de Saelices en Cuenca aloja uno de los mayores parques arqueológicos romanos, localizado en el cerro conocido como "Cabeza de Griego", podremos observar los cimientos de una ciudad casi al completo, ya que no se ha construido nada encima o alrededor de ella.
La excursión nos puede llegar a ocupar el día completo, por la infinidad de cosas que podremos ver. En un agradable paseo observaremos los restos de su gran teatro, su foro y termas, además aún conserva parte de su muralla. Podremos visitar varias viviendas, una amplia aula basilical y el anfiteatro.
6 Lugo: su muralla todavía en pie
En Galicia se encuentra la única muralla romana del mundo que aún se mantiene en pie al completo. Tiene más de 17 siglos de antigüedad, y aún da acceso a la parte histórica de la ciudad, a parte de proporcionar las mejores vistas de la misma. Su trazado abarca 2 kilómetros, pero no pareció ser construida para custodiar la ciudad, según los estudios.
Sobre su origen, circula la leyenda que indica que la muralla se construyó para proteger el "Bosque Sagrado de Lugo" . Se recomienda visitar la muralla dando un paseo, donde podremos observar sus 10 puertas y las 71 torres que aún conserva.
7 Las médulas, León: mina de oro
En el Bierzo, se encuentra el único yacimiento romano en esta lista que no se trata de una construcción. Entre las montañas rojizas de esta mágica zona, se encuentra, escondida entre castaños los restos de una mina de oro que fue explotada durante siglos.
Los romanos crearon una inteligente manera de extraer este material valioso con un modo de extracción basado en la fuerza hidráulica. Usando grandes cantidades de agua, deshacían la tierra para obtener el oro. Con el paisaje de estas montañas leonesas quedó cambiado para siempre.
8 Tarifa, Cádiz: Baelo Claudia, ciudad marítima
A unos 20 kilómetros de esta ciudad gaditana, se encuentra otro de los conjuntos arqueológicos más destacables del país. Su construcción es un gran ejemplo de las capacidades urbanísticas de los romanos, que crearon esta esplendorosa ciudad costera.
Sirvió como un importante punto de las rutas comerciales con África, y estaba principalmente dedicada a la industria salazonera, que componía la economía de la ciudad. Por ello, se pudo permitir el lujo de construcciones de ocio para sus habitantes, como un gran foro. Desde el yacimiento, tendremos unas impresionantes vistas del estrecho de Gibraltar.
9 Palencia: Villas romanas de "La Tejada" y "La Olmeda"
En Palencia podremos disfrutar de dos grandes asentamientos rurales, en forma de ostentosas mansiones. Ambas villas, separadas por una pequeña distancia, muestran cómo era la vida en estas explotaciones de carácter agrícola, ganadero y forestal, que se extendieron por todo el Imperio Romano.
De ambas destacan sus grandes estancias y los mosaicos encontrados por los arqueólogos en los años 70, y sus sistemas de calefacción subterráneos. En concreto, sorprende la villa de "La Olmeda", con 35 habitaciones, 26 de las cuales están decoradas con 1450 metros cuadrados de mosaicos conservados.
10 Santiponce, Sevilla: Itálica, anfiteatro y mosaicos
A tan solo 7 kilómetros de la capital de Andalucía, se encuentra las ruinas de la primera ciudad completamente romana fundada en Hispania, que fue lugar de nacimiento de varios e importantes emperadores romanos, como Trajano y Adriano.
En el recorrido, podremos visitar con detalle todas las partes que formaron la ciudad de Itálica. Cuenta con un anfiteatro, casas, podremos recorrer el trazado de sus calles y edificios públicos, además de observar los objetos de arte como mosaicos y utensilios de la vida cotidiana.