- 1 Hay un trozo del Muro de Berlín en la ciudad
- 2 La Puerta de Alcalá no es simétrica
- 3 El barrio de Malasaña se llama así en honor a una bordadora
- 4 El restaurante más antiguo del mundo está en Madrid
- 5 A los madrileños les llaman Gatos
- 6 La cuarta cúpula más grande de la cristiandad está en Madrid
- 7 El oso y el madroño salen de una pelea
- 8 Calderón de la Barca vivió en el edificio más estrecho de Madrid
- 9 Se conserva una casa del siglo XVII tal como fue
- 10 La macabra estación de Tirso de Molina
Madrid es una ciudad única, con leyendas e historias y, aunque unas sean más ciertas que otras, pertenecen a la ciudad y a sus costumbres. Es imposible aburrirse en Madrid, tiene la mezcla perfecta de historia, buena comida y un montón de actividades para todos los gustos.
Algunas se pueden comprobar con un simple paseo por el centro. Otras son leyendas, pero de una u otra forma han dejado su huella por los rincones de la ciudad.
1 Hay un trozo del Muro de Berlín en la ciudad
Al ser ciudades hermanadas, la capital alemana quiso que los madrileños recordaran también la oscura historia del muro. Los tres bloques aún mantienen las pintadas originales y se pueden ver en el Parque de Berlín. Allí también hay otras figuras que representan al pueblo alemán. Los trozo del muro fueron traídos a España el 8 de noviembre de 1990 para la inauguración del parque.
Una curiosidad extra es que hace un par de años, unos limpiadores de la calle casi borran las pintadas de las piedras pensando que eran recientes.
2 La Puerta de Alcalá no es simétrica
Esto es algo que mucha gente sabe. Los dos lados de la Puerta de Alcalá son diferentes, y es por culpa del rey Carlos III. El arquitecto presentó varios proyectos y el monarca eligió dos de ellos por despiste.
Para no llevarle la contraria, Sabatini cumplió con los dos proyectos: uno en cada orientación de la puerta. Las columnas son distintas y cada lado está coronado con figuras distintas, unos niños y escudos heráldicos.
3 El barrio de Malasaña se llama así en honor a una bordadora
Durante el levantamiento del 2 de mayo de 1808, Manuela Malasaña, una bordadora, fue ejecutada por los franceses ya que iba "armada" con unas tijeras que usaba para trabajar. Los vecinos le hicieron un homenaje dedicándole el nombre de una calle y, posteriormente, el del barrio entero.
4 El restaurante más antiguo del mundo está en Madrid
Según el libro Guinness de los récords, el restaurante Sobrino de Botín abrió en 1725 y es el más antiguo aún en funcionamiento. Son famosos sus cocidos y cochinillos asados en el horno de leña que aún conservan.
Tiene también mucha historia por quiénes trabajaron en sus fogones. Los rumores cuentan que Goya estuvo trabajando allí con 19 años y aparece en novelas de Hemingway y Galdós.
5 A los madrileños les llaman Gatos
El motivo del mote gatos no es la presencia masiva de felinos en la ciudad. De hecho, nadie sabe a ciencia cierta el por qué del nombre. Pero hay una leyenda que parece explicarlo. Se dice que los cristianos que, en el siglo XI, vinieron a conquistar la ciudad, en poder de los musulmanes, se valieron de la habilidad de un vecino que era capaz de trepar las murallas por la parte más complicada y por tanto menos vigilada. Tras silenciar a la guardia, el joven, apodado el Gato, abrió las puertas de la ciudad y facilitó la conquista.
La palabra Gato conmemora al valiente joven y más tarde se asimiló con los nacidos en la ciudad.
6 La cuarta cúpula más grande de la cristiandad está en Madrid
Madrid cuenta con una cúpula de enormes dimensiones que es la cuarta más grande de la cristiandad. Se trata de la cúpula de la basílica de San Francisco el Grande, que mide 33 metros de diámetro.
Las otras tres están dos en Roma y una en Florencia. La madrileña fue levantada entre 1761 y 1784, con diseño de fray Francisco Cabezas y terminación de obra de Francisco Sabatini. El templo es un verdadero museo de obras de arte, que se puede conocer en la visita guiada que ofrecen sus responsables. Un paseo por su rotonda, con la mirada hacia arriba, impresiona a todo visitante.
7 El oso y el madroño salen de una pelea
Más similitudes con Berlín, y es que Madrid también tiene un oso en su escudo. ¿Pero qué significan el oso y el madroño? El oso siempre ha sido parte del escudo heráldico de la ciudad desde el siglo XIII, porque era una especie común en la zona. El madroño tiene una explicación más compleja.
Poco tiempo después hubo una disputa de territorios entre la iglesia y el concejo de la ciudad. El clergado se quedó con los terrenos de pasto y la Villa de Madrid con "todos los pies de árbol y la caza". Para dejar claro el acuerdo, el oso se unió al madroño en el escudo de la ciudad.
8 Calderón de la Barca vivió en el edificio más estrecho de Madrid
El edificio más estrecho de Madrid está en la calle Mayor número 61 y tiene apenas 4 metros de anchura. Allí vivió y murió un personaje célebre de la literatura española y hoy hay una placa que lo recuerda.
9 Se conserva una casa del siglo XVII tal como fue
La Casa Museo Lope de Vega es una muestra fiel a cómo eran las casas durante el Siglo de Oro español. Esta institución trata de reproducir cómo fue la vivienda el poeta y en general las de aquella época. La casa es la misma que habitó Lope, con su huerto trasero al que hace referencia en sus escritos y su pozo antiguo. Las estancias se conservan como creemos que eran en la época.
10 La macabra estación de Tirso de Molina
La estación de metro de Tirso de Molina cuenta con restos de monjes que, antaño, vivían en un convento localizado justo allí. Al morir eran enterrados en un cementerio que quedó bajo el metro. La leyenda dice que al llegar la medianoche se pueden escuchar los lamentos de los monjes.
