El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está planteando la posibilidad de dimitir en el caso de que Ciudadanos o el PNV decidan apoyar la moción de censura. Si esta posibilidad llega a buen puerto, supondría el final de una carrera política que ha durado más de tres décadas. La información llega de su entorno, tal y como relata El Confidencial, aunque el presidente ha negado en público esta posibilidad.
Todo depende del apoyo de PNV y Ciudadanos. Los primeros ya han anunciado que apoyará la moción en el caso de que el resto de las formaciones catalanas adopten esta vía. Los populares temen, además, que la formación de Albert Rivera consigue colgarse la medalla de haber desalojado al PP precisamente después de que la Justicia haya condenado al partido como partípe lucrativo de la primera etapa de la Trama Gürtel.
Por todo ello, confían en que el PNV finalmente no apoye la moción socialista después de haber apoyado los presupuestos en plena aplicación del artículo 155, un apoyo que fue fundamental para garantizar la continuidad del PP en La Moncloa.
La postura de Ciudadanos, por otro lado, también entraña riesgos. Los de Albert Rivera están barajando sus cartas y temen que conceder todo el protagonismo a Pedro Sánchez les lleve a un segundo plano, tal y como apunta El Confidencial.
A pesar de ello, las voces entre las filas de Rivera mantienen posiciones encontradas. La formación naranja también está valorando apoyar la moción únicamente si sirve para convocar elecciones de inmediato, sin que el PSOE tenga la oportunidad de elegir un presidente del Gobierno efectivo, tal y como publica el diario El Mundo.
Una dimisión para evitar un sorpasso
El PP teme que Albert Rivera consiga consumar el temido sorpasso. Se trataría de una auténtica hecatombe, puesto que el voto conservador tiene gran fidelidad y entraña más dificultades para recuperar sus apoyos.
En ese caso, Rajoy debería abandonar su gran obsesión: permanecer el máximo tiempo posible al frente del Gobierno, superar las autonómicas, municipales y europeas y 'aguantar el chaparrón' hasta que sus escándalos pasen a un segundo plano.
Si Rajoy siguiese la vía Cifuentes, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría sustituiría a Rajoy con un gobierno en funciones y con todas las papeletas para ostentar el mando de un futuro gobierno hasta agotar la legislatura.
Los populares han confirmado a El Confidencial que dicha vía aún no se plantea en los órganos de dirección del partido, aunque admiten que este planteamento es viable y no se descarta que finalmente se opte por una vía que pondría fin a una carrera política de más de tres décadas.
Si sucede este caso, el PP tendría que volver a negociar con Ciudadanos, regionalistas canarios y el PNV. En este caso, Génova confía en la presión del IBEX y del mundo financiero y empresarial para que la investidura de un hipotético sucesor prospere.
ERC también apoyará la moción de censura y la CUP se pronuncia
Mientras se plantea el debate sobre lo que sucederá en los próximos días, ERC ya ha asegurado que apoyará la moción de censura. En cierta medida, un 'regalo envenenado' en pleno desafío catalán y que podría romper el consenso con Ciudadanos.
Los republicanos habían mostrado su predisposición a apoyar la medida, aunque las conversaciones se enfriaron durante el pasado fin de semana. Gabriel Rufián aprovechó entonces para exigir algunas contraprestaciones, como visitar a Junqueras en prisión o pedir perdón "por sus insultos".
La CUP, sin representación en el Congreso, también ha criticado la postura de ERC y ha asegurado que apoyar la moción les convertiría en "cómplices de la represión". Los cupiers aseguran que un hipotético gobierno de Sánchez sustentado en el apoyo del independentismo"es una operación de maquillaje vacía de cualquier cambio real. No nos harán pensar que con ella va a cambiar nada".
Solana, Jáuregui o Nicolás Redondo
Mientras continúan las ruedas de negociaciones, los partidos siguen mostrando sus cartas para testar la posición del electorado. El último ha sido Ciudadanos, que ha revelado que propuso al PSOE la elección de un candidato instrumental para la moción dce censura a elegir entre tres nombres: Javier Solana, Ramón Jáuregui y Nicolás Redondo.
Desde el PSOE niegan este ofrecimiento, lo que aún genera mayor incertidumbre sobre lo que sucederá en las próximas semanas en Moncloa. La moción de censura está convocada para el próximo 31 de mayo y 1 de junio.