Consumir porno en la dictadora de Corea del Norte puede traducirse en duras penas para quien se atreva a desafiar al régimen. Es considerado una "actividad antirrevolucionaria" y lleva a sus súbditos a penas de cárcel o trabajos forzosos.
Sin embargo, pese a todos los controles que impone el país más hermético del mundo, miles de norcoreanos no se pueden resistir a la tentación que les produce saltarse las normas y disfrutar de la pornografía en Internet. Concretamente, acceden a la mayor web que existe en el campo: Pornhub, cuya página acumula más de 80 millones de visitas al día.
Miles de adictos
En comparación con los millones de habitantes del país, la cifra de norcoreanos que deciden saltarse las normas es muy escueta. Aún así, esas miles de personas ha sido un porcentaje suficiente para que la página web los haya incluido en su análisis sobre sus preferencias y gustos cuando navegan en busca de vídeos que les exciten.
En uno de sus informes de Insight, Pornhub ha sido capaz de indagar en los gustos más íntimos y peculiares de los súbditos de Kim Jong-un durante 2016 y lo que llevamos de 2017. El análisis determina en primer lugar los términos que son más buscados en su navegador. Así pues, con respecto a las nacionalidades, los norcoreanos se inclinan por las chinas y las mongolas, así como las coreanas, las japonesas, las suecas y las indonesias, como describe el gráfico.
Por otro lado, entre las actividades sexuales que más llaman la atención entre aquellos que logran saltarse los controles de seguridad se encuentran todo tipo de juegos, eyaculaciones y humillaciones públicas donde destacan los 'juegos japoneses'. En esta categoría, se suceden una serie de shows televisivos o concursos bastante agresivos. Uno de los ejemplos que pone la revista online 'lifestyleInverse' es el concurso de orgasmos en el que gana el hombre homosexual que más rápido lleve a un heterosexual hasta la eyaculación.
El sexo entre dos mujeres no interesa
Resulta cuanto menos curioso que una de las categorías que más gustan a los hombres y mujeres occidentales y de todo el mundo, la del sexo entre dos féminas, no aparezca en este informe sobre los gustos de los norcoreanos. Y es, sencillamente, porque a vasallos del régimen comunista no les interesa.
Tampoco interesan las coreanas, a diferencia del resto del mundo, donde caen hasta la novena posición en resultados de búsquedas entre los norcoreanos. Sin embargo, las japonesas y las asiáticas con pechos grandes son las favoritas en Corea del Norte. Incluso el hecho de ver sexo de dibujos animados es algo que les encanta, según reflejan los datos extraídos.
En cuanto al dispositivo a través del cual suelen visionar porno, los norcoreanos no se diferencian mucho del resto de los mortales que habitan el planeta Tierra. Tres cuartas partes de los ciudadanos del mundo visionan la pornografía a través de un ordenador. En el caso de los de Kim Jong-un, son más de la mitad. El 36% de los súbditos del régimen prefieren utilizar el móvil y solo el 11% lo hace a través de una tablet. Asimismo, estos depredadores del sexo hacen uso de los productos de Apple en su gran mayoría para ver porno, frente al 13% que lo hacen desde un dispositivo Android de Google.
