La policía de Saniago de Compostela está investigando un supuesto caso de maltrato animal calificado como "vomitivo" por la propia comisaría: un hombre denunció a su vecino por, supuestamente, abusar sexualmente de su perra, de raza bóxer.
El acusado denunció las reiteradas dolecias de su mascota, lo que se traducía en graves y dolorosas infecciones que hicieron que su dueño tuviera que acudir en varias ocasiones al veterinario, sin que el especialista certificara su origen. Todo, según parecía, tenía un misterioso e intrigante origen desconocido que no dejaba al animal poder vivir tranquilo.
En manos de la Justicia
El veterinario decidió investigar y explorar de manera exhaustiva el origen de dichas infecciones, concentradas en su mayor parte en la zona vaginal del animal, llegando a la conclusión de que alguien había estado abusando sexualmente del perro. La denuncia presentada a la comisaría afirma que dichas heridas se relizaban "introduciendo reiteradamente la mano en la vagina de la perra", pese a que no es la única teoría que barajan.
El denunciante acusó a su vecino con pruebas en un CD, en la que aparecían vídeos e imágenes de éste abusando de su perro en una línea temporal que abarca nada más y nada menos que alrededor de ocho meses. Además, el dueño de la boxer le entregó a la Policía Nacional el informe realizado por el veterinario y que acredita que las reiteradas infecciones tienen su causa en la introducción reiterada de la mano del hombre en la vagina del animal.
El caso está ya en manos de la Fiscalía. Mientras tanto, el acusado enfrenta una pena de entre tres meses y un día, a seis años de cárcel, según considere éste la gravedad o no de dichas acciones que, por suerte, no volverá a sentir el más inocente de todos, el animal.